ᅠᅠ cap 25. huida de la cárcel

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ᅠᅠᅠᅠNatalie suspiró y volvió a montar en su caballo al escuchar esas palabras, sabía que Sadie había estado buscando la manera de salvar a John y le sorprendía lo rápido que había logrado encontrar la manera. Aunque, no le extrañaba; Sadie era una mujer nuy decidida y segura de sí misma, y no quería que el pequeño Jack creciese sin su padre a su lado, igual que no quería que Abigail —con quien se había vuelto tan cercana— pasase su vida sin el tonto de John. 

Él sería tonto, pero no dejaba de ser su tonto. 

—¿Habéis visto a Sean? —preguntó Natalie, acercándose a la cocina exterior improvisada de Pearson, en la que él y Charles se encontraban trabajando en las pieles y carnes que el segundo acababa de traer. 

—Estoy aquí —dijo el irlandés, saliendo por la puerta trasera de la cabaña junto a la que se encontraba la cocina—. ¿Qué necesitas? 

—Sadie ha encontrado la manera de rescatar a John, creo que tu ayuda nos vendrá bien —respondió, señalando el caballo del hombre con su cabeza—. Vámonos. Charles, ¿vienes? 

—Me quedaré aquí, alguien tiene que proteger este lugar. 

Natalie asintió y se giró para empezar a moverse hacia la salida de Lakay acompañada de Sean. El irlandés no paraba de preguntar cosas acerca del futuro de la banda, ahora que todos sabían acerca de la traición de Micah, que desconocían el paradero de Molly y que seguían sin saber si el resto de su equipo seguía con vida o si siquiera regresarían… Decenas de dudas se instalaron en la mente de todos y Sean fue el primero en lograr vocalizar todas esas preguntas. 

La banda Van Der Linde parecía estar llegando a su fin. 

Y eso a Natalie, en verdad, le rompía el corazón. 

¿Cómo podía romperle el corazón que una banda de maleantes que tan solo había traído muerte, robos y destrucción por los estados en los que habían estado se disolviese? ¿Por qué se creaba un nudo en su garganta al pensar en no volver a ver a algunas personas de la banda? Para la sociedad sería algo bueno, que una banda como la de Van Der Linde se separase. Los periódicos celebrarían su disolución, los agentes de la ley y el público de a pie aplaudiría si colgasen a Dutch frente a todos. 

Pero toda esa felicidad para el resto supondría la ruptura completa de su familia. 

Por segunda vez. 

Y, aunque fuese lo correcto, ella no deseaba eso. 

—¿Natalie? —la voz distorsionada de Sean se hizo paso entre sus pensamientos, sacándola completamente de ellos para devolverla al mundo real.

Sacudió la cabeza para despejarse, intentando apartar todas esas ideas para centrarse en lo importante: salvar a John. 

Últimamente no hacía más que salvar a miembros de la banda. 

𝗣𝗥𝗘𝗧𝗧𝗬 𝗕𝗢𝗬,ᅠ arthur morgan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora