MUTISMO

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REPÚBLICA FEDERATIVA DE BRASIL (Con "L.H")

Desde hace tres días tomaron unas breves vacaciones mientras se reorganizaban, además disfrutaban de la compañía del entusiasta brasileño y el astuto japonés. A fin de cuentas pudieron adaptarse a sus nuevos amigos, necesitaban tomar un descanso después de tantos años. Ahora que todo parecía ir más despacio, no tendrían problemas ¿no?

Argentina: Prepara unos pochoclos o dame guita.— ordenó con determinación mientras le tomaba fotos a una mariquita que estaba al borde de una hoja.

México: Compadre, no se ponga mamón eh.

Japón: ¡Hola estrellitas!— completamente de blanco se paró frente Argentina y se inclinó contorsionándose— ¡tómale una foto a un modelo de verdad!

Argentina: ¡Jojo's!— el sonido del flash se triplicaba, al mismo tiempo Perú llegaba tomando unas vitaminas.

El argentino se sentía vitalizado, disfrutaba fotografiar cada segundo, pues sentía que podría grabar por siempre la esencia de cada momento vivido, pero por más que intentaba verse de nuevo en el espejo, aún no tenía el valor. Ya era de tarde y antes de descansar habían coordinado para hablar de algo importante. 

El brasileño se mantenía recostado sobre el sofá mientras movía su mano al ritmo de la batería del grupo que escuchaban, masticaba con serenidad sus galletas de modo que le permitiera reflexionar sobre su futura asamblea con "V.P", un tema delicado.

Argentina: Oye princesa de la selva, ¡invita!— le quito unas galletas y continuó— Che, ¿Por qué no me llegó mi correo? No son pelotudeces, algo me debería llegar desde EE. UU.

Brasil: Está combinado (ok, está bien) ¿de quién?

Argentina: Una piba hermosa.— reía recordando su breve tiempo allá, lo que genero incomodidad al brasileño, solo lo miró serio sin avisarle que su serpiente recorría un camino sobre su brazo. . . Una de las más venenosas de Brasil.

Al identificarla Argentina casi pegó un grito; sin embargo, se contuvo y se sentó a su lado un poco perturbado. Bostezó con nervios, pero Brasil la retiro de su brazo.

Argentina: Che aleja a la loca. . . Han sido días extraños. No me siento igual desde la misión.— suspiró bajando la mirada sintiéndose desmotivado al no tener el valor siquiera de hablarlo con sus amigos— Vos sabés que todos tienen problemas, ¿por qué los asfixiaría con lo mío? Siempre traigo problemas, yo soy quien desconfía, yo soy el pesimista. . . Yo siempre presiono. 

 Brasil: Por eso eres el mejor, porque quieres que los demás den más de lo que creen que pueden dar. Pocas personas saben valorar la experiencia de la presión como un aprendizaje.— con gentileza sonrio, conmovido por su sinceridad continuó— Muito obrigado por confiar en mí.

Argentina: ¿Dónde has estado?— sorprendido y aterrado se sintió completamente reflejado por el brasileño, sus palabras cubrieron su mente y corazón, como un amortiguador al dolor. Una energía incontrolable bajo de sus pensamientos explotando en sus mejillas ahora ruborizadas.

El argentino se inclinó hacia atrás intentando obtener distancia. Su amistad lo estaba aterrorizando, ¿cómo podía unas palabras fascinarlo? ¡¿Cómo podían ser palabras del brasileño?! Espera, ¿fueron las palabras? O. . . "¡Sí! ¡Fueron las palabras!"

UN SUSPIRO - Country Humans.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora