UN SUSPIRO - Country Humans.

[Los Azores de Centroamérica]

CENTROAMÉRICA

Tras caminar brevemente por las soleadas calles de la República Dominicana, el habitual visitante cubano pudo percatarse de las discusiones sin fin que había en los nuevos espacios de debate, los más antiguos parques. Tuvo que reprimir su curiosidad tras escuchar una brava discusión ideológica. "¿Esta mierda funciona?". Eso apenas había pasado hace una semana.

Ahora, a unos asientos en el avión, sentado con sus audífonos a un volumen aceptable, el ruso miraba por la ventana el aterrizaje. La República de Panamá los recibía con una gran protesta en la entrada, ¿contra quiénes? "Los hombres del cielo" decían sus pancartas. Eso pudo observar mientras bajaba con desdén del avión. 

Cuba: Es la polarización política, asere no quisiera que estuvieras justo cuando inicia una Guerra Civil.—consternado caminaba junto a ellos, llevando sus maletas salieron los tres en busca de un hotel para hospedarse. 

Ecuador: Creo que es algo peor, ni siquiera tiene cara política.— revisaba las noticias en su celular mientras Rusia sin esforzarse asustaba a los niños con su gran tamaño, los cuales gritaban "¡Un gigante!".

Rusia: ¿Los grupos de apátridas? ¿Qué son?

Ecuador: Son personas que no poseen una nacionalidad, y actualmente son señalados por la prensa local como generadores de caos.— apagó su celular y comenzó a masticar un chicle mientras miraba los taxis pasar— Me derrito de tanto calor.

Cuba: Allá venden falditas je, je, je. 

Mirando hacia su alrededor Rusia avistó un muro en medio de un parque con muchas estacas, las cuales atravesaban la bandera de Estados unidos. Varios operarios de parques intentaban sacarlas sin éxito. 

La mirada aguda del ruso identificó que una camioneta negra iba a estacionarse justo en frente a ellos, en ese preciso momento sujetó como dos conejitos a sus amigos y los puso detrás de él al ver como alguien salía del vehículo con un tipo de. . . ¿Armadura?

Cuba: ¡Ay me sonrojas!

Ecuador: ¡¿Eh?!

Rusia: ¿Quién eres?— intento identificar al individuo, esta vez sería sorprendido. Sus ojos estaban como platillos, se trataba de una dama de cabello castaño con forma de bucles casi infinitos.

El cubano tenía que ver hacia arriba gracias a esos enormes tacones. Curioso miraba su cuello metálico, sus simétricos y delicados brazos de acero. La incertidumbre incrementaba en la semi apertura de su camisa que mantenía un escote coqueto. Finalmente, esos lentes negros le daban el "flow" final. 

Cuba: ¡Miren esa panameña!— levantando sus brazos fue a reencontrarse con su amiga la cual azotó su palma contra su nalga—¡Ah!

Panamá: ¡Para que no me olvides!— riendo fue con los demás, se exaltó al tener en frente un tipo tan alto y suspiró al poder reconocer un rostro amigable con facciones rudas.

Rusia: Un placer, ¿la protectora de la República de Panamá?— tras extender su mano, sintió el segundo apretón más fuerte de su vida.

Panamá: Hace mucho que deje de serlo. . .

Ecuador: Amigo ruso, te presento a Ms. Iron —sonriente le dio una reverencia y los abrazos no se hicieron esperar.