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República Federativa del Brasil
El sol brillaba delicadamente sobreponiéndose a las nubes grises que cubrían el cielo. Las coronas de flores recibían las pocas gotas producidas por la llovizna. El ataúd avanzaba con un suave tambaleo en los hombros de quienes lo cargaban, todos llevaban su armadura, esos trajes formales que no eran inmunes al agua. Varias miradas contemplaban la procesión, sentían angustia. Quienes seguían el ritual no emitían gritos, todo ocurría en un silencio letal que apenas recibía los débiles pasos de quienes alguna vez lo conocieron. . .
El argentino se mantenía de pie, dando pasos firmes mientras sujetaba con fuerza el brazo del mexicano. Usaba el saco del brasileño y debes en cuando acercaba una manga para poder olerlo, no era suficiente solo su saco. El peruano caminaba a su lado dispuesto a ofrecerle soporte cuando no pudiese dar un paso más, sentía su nerviosismo, tal vez contagioso para el mexicano. Sutilmente, acaricio sus manos notando como el mexicano usaba la cinta del español en su muñeca.
Una pulsada suave sobre su corazón lo arrastró hacia muchos recuerdos que fueron silenciados por el tacto de sus amigos. "Aquí estamos" dijeron al unísono. Aunque estaba acompañado, sentía una gran ausencia en su cuerpo. Como si no fuera suficiente su alma dentro de ese frágil cuerpo.
Argentina: El tiempo en esta vida no fue suficiente, tendré que buscarte en la otra. . . Porque en verdad aún tengo una pregunta para ti, algo que solo tú me puedes contestar en tu esencia pura. ¿Cuál es tu nombre?— acarició suavemente el ataúd para luego retroceder y permitir que empezara el entierro. Ocultó sus temblorosas manos en sus bolsillos y apretó sus parpados con la intención de contener sus abundantes lágrimas. No tuvo éxito.
La tierra ocultaba poco a poco el ataúd, se deslizaba por trozos y cubría el vacío de los lados donde el ataúd reposaba. Al igual que la tierra cayendo en un masetero pequeño, se compactaba. De eso se encargaba el italiano desde su país mientras participaba de la reunión online por videollamada, después de dos horas del entierro.
Territorio: República Italiana
Italia: No quiero ser conformista con la decisión que tomaste por la opinión del mexicano, pero debemos llevar la dolce vita después de la partida del brasileño, a modo de respeto.— regó con una regadera miniatura la pequeña maceta que estaba en su escritorio.
Japón: sono tōri :)
Noruega: No me da la gana de vivir la dulce vida italiano, ¿Qué te parece?— serio se puso en pantalla completa para mostrarles una foto del templo de Feixe de Luz— los investigadores brasileños en conjunto con investigadores egipcios, están intentando descifrar que había dentro del templo. . . Sea lo que fuese esta en manos del enemigo, el problema señores es que no tenemos certeza de quién se trata. Alemania, Ucrania y Canadá se vieron involucrados. Mandaremos espías, entre ellos a la mejor-
Japón: ¿Qué sucederá si la descubren? Si la atrapan sabrán con seguridad quién la mando~, sería bobo jeje :)
Italia: No la atraparán. A su vez, hablemos de Egipto, Israel sigue rompiendo nuestros tratos y avanza hacia Egipto. Vamos a necesitar manos duras allá ¿no?
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UN SUSPIRO - Country Humans.
Ciencia FicciónEn un mundo donde los protectores, conocidos como Country-Humans, son creados para defender y personificar a sus naciones, la lucha entre el deber y la humanidad se intensifica. Entrenados desde jóvenes para pelear y gobernar, estos seres únicos viv...