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“La oí reír y de inmediato Deseé poder ser divertido Solo para ella" - Ron Israel .
Cuando llegamos a casa con papá, y fue genial pudimos ponernos al día sobre varias cosas que no sabía, como el echo de que ya se me fue un poco la idea sobre ser policía, y ahora quisiera estudiar astronomía, o como el echo de que bella no recuerda a su viejo amigo de la infancia.
El sonido de un claxon, se sacó de mis pensamientos alzando la mirada, percatandome de que alguien había llegado.
Cuando bajaron de la camioneta, vi que eran el señor Billy, y Jacob black, por lo que salimos a dónde estaba papá.
— chicas recuerdan a Billy black — comentó papá con una sonrisa.
— Si. Luces bien — dijo estrechando su mano con el señor frente a ella.
Yo para ser sincera no lo recuerdo mucho.
— sigo bailando — dijo dandole una sonrisa — es un gusto verlas otra vez su padre no paro de hablar cuando supo que venían.
— Ja, sigue exagerando y te meto al lodo — bromeo su padre con el —
— Hola soy Jacob — saludo sonriente el chico — solíamos hacer pasteles de lodo cuando éramos niños y Alana nos obligaba a ser jueces en las pasarelas de sus muñecas.
Valla, como se acuerda de eso yo con esfuerzos me acuerdo, de lo que ocurrió la semana pasada.
— Si me acuerdo — contesto bella, volteando a ver a su hermana que afirmaba con la cabeza — Siempre son así — dijo apuntando a su padre que seguía jugando con el señor Billy —
— Empeoraran con la edad — bromeo el chico, haciendo reír a Alana, y el juro que era la risa más linda que pudo haber escuchado —
— Y.... Que les parece — pregunto su padre dándole un golpe a aquélla camioneta anaranjada a su lado —
— Qué cosa — pregunto la menor con una sonrisa —
— El regalo de bienvenida qué prepare.
— Es Enserio — preguntaron ambas chicas a la vez emocionadas —
— Se la acabo de comprar a Billy — apunto hacía su viejo amigo —
