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Decir qué me brillan los ojos cada que te veo, se que da corto

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Decir qué me brillan los ojos cada que te veo, se que da corto. Tú haces qué me brille el alma.

- Andrés Ixtapan.










— Se supone qué eso no tendría que haber pasado. Lana, van a castigarme para toda la vida.

— Yo te lo dije Seth, pero no quisiste escucharme — apunte al chico con una de las ramas qué tenia en las manos — ¿y sabes que es lo peor?. Qué me deje convencer para hacer esto,  también a mí me regañaran por no detenerte, y nos llevaremos con nosotros a Alex.

— Eso es lo peor, pobre Alex. Su mamá lo regañara

Si claro, yo no importo. Mientras para mí el castigo será mayor, por no tener cuidado de los chicos.

Haber, mientras pensamos en algo para ocultar esto. Hay que checar si no tienes pintura en los ojos, Alex no tiene nada. Lo cheque antes de que saliera — le revise la cara, las manos y los ojos pero todo estaba en orden solo quedaban restos de pintura en su ropa y cara — pues al parecer todo está bien. Anda hay que recoger todo esto, cuando Alex regrese. Le dices que deje su sudadera en ese canasto — señale hacia un rincón el la habitación — también deja la tuya, son las prendas qué más tienen pintura.

Seth nos convenció de intentar hacer un experimento que por obvias razones no salió bien, algo nos salió mal en todo el procedimiento, pero no quisimos arreglarlo y aquí las consecuencias. Terminamos llenos de pintura. Al igual que las paredes y el piso de mi habitación.

— Dios Lana, que pasa si no podemos sacar la pintura de las paredes y del piso.

— Nada, así se quedará con pequeñas manchas de pintura, azul y verde. ¿Ahora se verá muy festivo no? — volteé para verlo y tenía cara de susto, al parecer el espíritu de las travesuras abandono su cuerpo — no te preocupes. De todas maneras pensaba pintarlo, puedes ayudarme después.

Sonrió está vez, mostrando los dientes.

— Bueno, si eso arreglará algo. Esta bien te ayudare cuando sea necesario.

— Esa es la actitud — revolví su cabello antes de pasarle una toallita húmeda por la cara, para quitarle los restos de pintura — ahora hay que ocultar las evidencias, llama a Alex iremos por una hamburguesa antes de que te papá regrese.

Asintió para salir corriendo escaleras abajo, inportandole menos el echo de qué le dije que no lo hiciera.

Jacob me convenció de salir con los chicos, según en sus propias palabras. Paso demasiado tiempo tratando de no estar triste con todo esto de Bella, y eso es cierto desde qué me enteré de lo que le está pasando no he podido dormir correctamente, y decidimos qué lo mejor era distraerme, entonces termino llamado a Seth y el trajo con sigo a Alex. Teníamos ideas diferentes cuando decidimos qué era lo que haríamos, mientras Alex y yo queríamos ver películas. Seth por lo contrario quería salir y jugar en el bosque, pero termino convenciendonos de hacer ese fallido experimento.

— Ya ésto aquí Alanita, él dijo que iríamos por hamburguesas — señaló al chico junto a él — yo quiero papas y jugo de naranja.

— Iremos, solo déjenme dejar una nota. Por si mi padre llega.

Cuando deje todo listo ahora sí pudimos irnos, suerte qué ahora sí ya se conducir. Eso sirve de mucho, Jake dejo su auto aquí por qué según él sería de ayuda en algún momento. Y parece qué además de ser guapo también es adivino.

Cuando terminamos de comer, repartí a cada uno en sus hogares. No sin antes asegurarnos de qué no tuvieran pintura aún en la cara.

[...]

— ¿Como te fue con los chicos?.

— Bien... hicimos algo divertido — sonreí abrazandolo — y después fuimos por hamburguesas.

— Eso divertido incluye las manchas de pintura en las paredes, el suelo y todo lo demás.

— Estábamos intentando ser científicos, pero nos salió mal. Dicho experimento términos explotando y manchando toda mi habitación, y de paso a nosotros, probablemente no se quite por un largo tiempo.

— Te ayudare para volver a pintar, podemos escoger un color más claro — recargo su cabeza sobre la mia mientras me abrazaba por la cintura — ahora entiendo por qué tu cabello tiene pintura, creo que también será difícil quitarla de ahí.

Me separé de él para mirarme en el espejo, y efectivamente lo tenía todo manchado de pintura. Ahora entiendo por qué todos nos veían raro en la calle, según yo nos habíamos limpiado bien la cara, pero la pintura seguía ahí en el cabello.

— Solo espero qué no regañen a los chicos por eso, si eso pasa probablemente sus papás dejaran de dejarlos venir — digo sus sudaderas están aquí, eran las que más manchadas estaban entonces por eso no sería un problema mayor. Por el cabello podemos inventar algo. Creo que por juntarme tanto con Seth mi espiritu de travesuras está volviendo — pero fue divertido, les diré qué vengan más seguido.

— ¿Te agradan demasiado no es así? Ellos por más imperativos qué parezcan, siempre son ó solían ser solo ellos dos. Apartir de qué los conosiste y entamblaste amistad con ellos, se volvieron más aplicados en la escuela. No creo qué por algunas manchas de pintura, ellos dejen de frecuentarte.

— Ellos son divertidos y demasiado cariñosos en partes — recordé las veces qué ellos suelen abalanzarse sobre mi para abrazarme, o las veces qué me regalan esas pequeñas flores qué crecen en el bosque. A su manera ellos demuestran el gran cariño qué tienen hacia las personas qué quieren demasiado, y es lindo qué no necesariamente lo hagan con regalos extravagantes  — Creo qué lo que necesitaban era alguien qué les pusiera orden y al mismo tiempo jugará con ellos, aún quieren divertirse correteando por ahí y jugando al baloncesto, gracias por aminorarme la preocupación por sus padres.

— Y haces un gran trabajo con ellos. Hoy estás más tranquila no te he escuchado soltar suspiros tristes eso es lo mejor, además estás más sonriente qué otros días. Estoy orgullosos de ti, se qué apesar de lo qué está pasando te mantienes fuerte por y para tu familia, está bien llorar siempre lo está. Puedes hacerlo conmigo aquí sabes que siempre puedes. Siempre estaré contigo nunca me iré, no podría hacerlo cunado tú haces más por mí.

Cuando me abrazo rompí en llanto una vez más, desde aquella noticia tan inesperada que me había dado mi hermana. Lo único qué he echo es eso, llorar hasta cansarme hasta quedarme dormida. Es fatigante todo eso me cansa demasiado el tener qué ser fuerte por mi misma, se que tengo a Jacob conmigo, siempre lo está. Pero el no siempre estara aquí, y tambien tengo qué al mismo tiempo, tratar de qué papá no sospeche de lo qué está pasando, todo esto está terminado con mi paz mental poco a poco.

— Todo estará bien, confío solo un poco en los Cullen. Pero ellos ahora son familia y la familia se protege entre ella, no estés triste podemos ir mañana a visitarla.

— Gracias de verdad, yo... no se que haría si no te tuviera en estos momentos — me sonrió ligeramente, dejando un beso en mi frente — gracias por acompañarme y darme ánimos.

— Nunca me iré, claro amenos que tú lo pidas. En ese caso lo haré.

— Nunca te pediría qué te fueras, aparte de ser mi novio eres mi mejor amigo. Nunca te pediría eso.

love story /Jacob Black Donde viven las historias. Descúbrelo ahora