¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
“Si te quiero es por qué sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos" - Mario Benedetti.
— Y ahora ¿Que es lo que sigue? — pregunté confundida — nunca le había dicho a alguien que me gustaba.
— Bueno, yo tampoco lo había echo. Pero según mi poca experiencia, ahora me toca pedirte que seas mi novia.... Pero no lo haré, no así sin tener nada preparado.
— No es necesario eso — ladee mi cabeza dándole una sonrisa — podemos ser novios justo ahora. Verás, con estar contigo y saber que ambos sentimos lo mismo el uno por el otro me basta.
Se quedó un momento pensando algo, hasta que por fin me dio una gigante sonrisa y me apretó en un abrazo, tan grande que no pude devolvérselo en un primer momento.
— En ese caso, lo haremos así. A mí tambien me hace muy feliz saber eso, sabes cuántas veces planee esto en mi cabeza — señaló la mencionada — muchas, y todas y cada una de esas eran distintas a esta. Una de ella era decírtelo en el lugar que habíamos encontrado, quería estudiar un poco más todas esa constelaciones que te gustan y decirte algo relacionado con eso, pero es tan difícil. Sus nombres son tan complicados — solté una risita, y es verdad algunos de ellos son muy complicados de pronunciar — pero si me aprendí algo, y es qué. Lo que siento por ti es más grande que la distancia que hay entre JADES, y la tierra.
Por Saturno, este chico hará que en cualquier momento me de un ataque al corazón, con tantas cosas lindas que dice. Es tan lindo, y no físicamente hablando, tiene un alma tan linda, que me hace querer abrazarlo siempre y jamás soltarlo.
— Bueno pues te agradezco mucho el que quieras interesarte en las cosas que me gustan — le di un beso en la mejilla — y, yo tambien tenía algo planeado. Sabes que yo planee eso hace días, estaba por decírtelo, pero luego tú dijiste todas esas cosas lindas y me pusiste nerviosa y luego se me olvidó todo — Le golpee el brazo con uno de los cojines del sillón — y ahora tengo que pensar en otra cosa linda para, explicarte cómo es qué me haces sentir cuando te veo. Es como si cada que te viera, me inyectará adrenalina. Por qué mi corazón late muy rápido, y me sudan las manos y me pongo aún más nerviosa. En un momento pensé que se trataba de un posible infarto, pero después descarte esa idea.
Solto una carcajada antes de volver a abrazarme y esconder su cara en la curvatura de mi cuello.
— Ahora ya me pusiste nervioso a mi — su voz se escuchaba amortiguada por qué no salió de su escondite — pero gracias — al decir eso por fin salió de su escondite volviendo a sonreír, es que acaso este chico no se cansa nunca de hacerlo —
— ¿Por qué?.
— Por regresar, y por darme una oportunidad de estar contigo. Por hacer mi vida más feliz de la que ya lo era. Prometo cuidarte siempre, en cualquier momento de nuestras vidas incluso si en algún momento decides que dejaré de gustarte, yo estaré siempre contigo. Por qué lo que siento por ti va más allá de una simple atracción, física.
— Quieres controlarte un momento — ahora fui yo quien escondió la cara, pero está vez entre el cojín que tenía en las manos — y eso no pasará, te quiero, y mucho. Y estoy completamente segura de que nada hará cambiar lo que siento por ti.
Estuvimos hablando un poco más, hasta que la película que según veríamos termino. Con tanta emoción que teníamos no, nos dimos cuenta en qué momento dio por finalizada, pero estoy conforme con esto que acaba de pasarnos.
Incluso no me di cuanta de en qué momento, pase de estar durmiendo en el sofá de la sala A estar cómodamente durmiendo en mi comida cama.
[...]
— Tú y el hijo de Billy se gustan, o como es qué dicen los chicos ahora — dijo de repente papá asustandome —
— Me asustaste, ¿En que momento regresaste?.
— Disculpame esa no era mi intención — levanto las manos es signo de paz — pero respóndeme lo que te pregunté por favor hija, ayer qué regrese los encontré durmiendo abrazados en el sillón.
Okey, la confianza que le tengo a papá es demasiada entonces, no hay problema con contarle sobre esto.
— Si, si nos gustamos ayer nos lo dijimos — abrió los ojos en grande desviando la mirada hacia otro lado — es genial ¿No papá? — fui a abrazarlo emocionada — el me gusta desde hace tiempo, y cuando regresamos creció aún más.
— Esto me toma ciertamente por sorpresa, déjame decirte — dijo abrazándome fuerte y dejando un tierno beso en mi frente — pero estoy feliz por ti mi pequeña niña, se que el es un buen muchacho. Lo he visto crecer toda su vida, y se el cariño que te tiene, pero nada de eso lo librará de la plática que tendré con el por quererme quitar a mi pequeña. Te daremos que llegar a algún acuerdo, sea quien sea recuerda que soy policía y se cómo perseguir a alguien hasta el fin del mundo.
— Estoy segura de que lograrán llegar a algun acuerdo, pero eso de perseguir personas no está bien — le señale con el dedo medio ofendida — y más aún si es mi novio de quien se trata de perseguir.
— Está bien, no habrá persecuciones — contesto con falsa molestia haciéndome reír — lo hago solo por ti. Pero si te hace algo, esto cambiará de rumbo jovencita.
Hablar con papá de cualquier cosa, es lo más relajante que me puede pasar. Me gusta mucho contarle mis cosas y todo lo que me pasa, siento una gran confianza cuando se trata de hablar con el. El es como esa amiga que tienen las chicas, a la cuál le cuentan todas sus cosas, y está siempre enterada de todo lo que les pasa y te ayuda y aconseja en todo. Pero en mi caso es mi papà al que le cuento todo y cada una de mis problemas, además de que no cuento con muchas amigas además de mi hermana y no se si eso es contar con una. El es simplemente genial.