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“Entonces te das cuenta de que no es quien te mueve el piso, sino quien te centra. No es quién te robe el corazón, sino quién te hace sentir que lo tienes de vuelta" - Mario Benedetti.
Otra vez como todas las noches pasa lo mismo, mi hermana grita a todo pulmón por aquellas pesadillas que tiene. Y cuando no son las pesadillas solo se queda sentada frente a su ventana, deprimiendose. Eso pasa desde hace un mes, justo desde que los Cullen se marcharon.
— ¿Ya está bien? — pregunté a papá cuando lo vi salir de la habitación de mi hermana — puedo quedarme con ella está noche.
— ¿Arias eso pequeña estrella? — me dedico una pequeña sonrisa — mañana tengo que trabajar muy temprano.
— Claro, tu ve y descansa. Yo me quedaré con ella.
— Gracias otra vez, no sabría que hacer sin tu ayuda.
Se acercó a dejar un pequeño beso en mi frente, para después caminar hacia su habitación para ir a dormir.
Cuando ingresé a la habitación de mi hermana, ella se encontraba echa bolita debajo de sus cobijas. Y cuando sintió que me acosté con ella, se acurruco a mi lado.
A la mañana siguiente me levanté antes de qué los demás lo hicieran, para poder preparar el desayuno. Se que papá últimamente no a podido dormir adecuadamente por estar cuidando de bella, por las noches entonces trato de hacer esto todos los días.
— Buenos días estrellita — saludo papá una vez entro a la cocina —
— Hola papá, buenos días. El desayuno está listo, y ti café ya está servido.
— Gracias, pero no tienes que hacer esto todos los días.
— Ya lo sé pero quiero ayudarte — le envié una pequeña sonrisa — además a mí me gusta mucho hacerlo, entonces es más fácil para mí.
— Ganamos la lotería, teniendote en casa.
Cuando mi hermana bajo a desayunar, nadie mencionó el echo que sucede todas las noches. Tratamos de ignorar eso en los desayunos,y la mayor parte del tiempo, hasta que ella sienta que es momento de contarlo.
— Por cierto en unos días más se aserca Halloween, y por ende tu cumpleaños — comentó papá tratando de hacer más ameno el desayuno — quieres salir a pedir dulces como habías dicho, o querés hacer otra cosa.
— Oh, bella me había dicho que saldría conmigo ese día — voltee a ver a la mencionada en busca de su nueva aprobación, si ella no se sentía a gusto haciendo eso. Yo la entenderia por completo, y si quería quedarse en casa eso haríamos, total cumpleaños hay muchos por festejar aún — qué dices aún sigue en pie ese plan.
