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El hecho de coincidir contigo en esta vida es algo que agradeceré por el resto de mi vida. - Anónimo.
Hace ya algunos días que llame a mi hermana, y me dijo que había pescado un resfriado. Y por lo tanto retrasarían un poco su regreso a casa, pero eso pasó exactamente hace una semana, se que ella quiere más tiempo con su ahora esposo. Pero hay algo en todo esto que no me gusta. Jacob ya me dijo que confíe en que todo está bien, pero ni él mismo se lo cree. Se que también él sabe algo, pero de alguna manera no quier decir nada. Y no solo es mi sospecha, desde hace unos días cada que le comento sobre mí hermana, cambia de tema, se pone medio nervioso o simplemente le pide a Seth que me hable de algo que ya me ha mencionado miles de veces. Y no es como si no me gustará escucharlo, pasa todo lo contrario me encanta hacerlo, pero lo que no me gusta es que me oculten cosas importantes. Y si se trata de mi hermana, mucho menos. En cuanto él regrese, lo atrapare para que me diga todo la verdad. Y no lo dejaré ir hasta que lo haga
Pero hoy no se salvará, no habrá Seth que lo salve, ni cualquier otro pretexto.
— Ya estoy aquí, traje yogurt de fresa por qué de manzana no encontré. También manzanas verdes — comentó mientras sacaba las cosas de la bolsa para colocarlas sobre la mesa. Pero encanto vio que no estaba prestando atención, paro de hacer eso y sentarse delante de mi. Tomando mis manos entre las suyas — ¿Que te sucede estás bien? ¿Te duele algo?.
Negué con la cabeza.
— ¿Ya me dirás qué es lo que tiene mi hermana? Jake se que tú sabes algo, por favor dime qué es. No puedo siquiera dormir se los nervios, entiendo que no quieras decirme por temor a mi reacción, pero por favor hazlo.
Volteo hacia otro lado cerrando los ojos, y tomado un largo suspiro.
— Ella me dijo que no te comentará nada — y antes de que pudiera reclamarle algo, él se me adelantó — si hablé con ella, la vi. Esta en casa de los cullen, ellos llegaron hace algunos días. Y pensé en decírtelo en cuanto saliera de ahí, pero ella me hizo jurarle que no te diría nada. Lo siento.
Hay no esto cada vez se está poniendo aún más preocupante que antes, que puede ser tan malo como para que no quiera que yo sepa.
— ¿Le falta una pierna? ¿O alguna extremidad del cuerpo? — negó ante los cuestionamientos que estaba haciéndole — y entonces si no es eso ¿Que es?.
Y de nuevo ese tonto silencio, que no hace más que hacerme imaginar miles de escenarios caóticos .
— Ella está embarazada — bueno eso no puede ser tan malo, digo solo está embarazada. Y eso pensé justo antes de recordar, que su esposo no es una persona normal como todos nosotros. Que puede ser prácticamente imposible ese suceso, pero lo está. Mi hermana está embarazada — se lo que estás pensado, y no. Lana lo que sea que esté dentro de ella puede matarla, si eso nace nos matara a todos nosotros. Pero principalmente a ella, ya se lo dije, la mayoría de los cullen se lo dijeron. Pero no lo entiende, está acabando con ella desde a dentro. Pero ella sigue con esa absurda ilusión.
Matarla.
Como puede ser que algo que es de ella, que esté creciendo dentro de ella, pueda estar haciendo eso. Es solo un bebé, un pequeño eh indefenso bebé. Pero esta acabando con mi hermana, con la única persona en la vida que eh tenido desde pequeña, aparte de papá. No puede estar pasando eso, ella es parte fundamental de mi vida. No puedo perderla, no quiero perderla.
— ¿Puedes llevarme con ella? — lo dudo un momento, se que lo hizo — por favor, quiero ver a mi hermana.
Y después de insistir una y otra vez, por fin acepto.
[...]
Al llegar ah casa de la familia política de mi hermana, pude ver por uno de los ventanales la figura de Edward. Y se veía totalmente arruinado. Nunca pensé ver a un vampiro con ojeras, pero él la tenía. Y al poner atención en nuestra presencia, llegó de un parpadeo a dónde estábamos nosotros.
— ¿Por qué no la trajiste antes? — fue lo único que mencionó y directamente a Jacob — ella puede hacerla cambiar de opinión, ella puede hacer que cambie de pensar. Lana esa cosa puede matarla, si sigue con ese embarazo Bella va ah morir, te la suplico pídele que no lo haga. Tú eres la única persona a quien escuchará, pídele que no lo haga. Esa cosa nos la quitará. Hazla cambiar de parecer Alana, te lo suplico.
Desde que tengo memoria, el tiempo que llevo de conocer a Edward. Se ah mostrado pacifico, tranquilo y muy relajado, por lo tanto el verlo de esta manera me sorprende más que nada. Verlo desesperado, nervioso y con esa ojeras en los ojos. Es difícil de creer.
— Tengo qué hablar con ella primero. También es mi hermana, y si tú sabías sobre las consecuencias que tenía lo que hicieron, no te perdonaré nunca si ella muere. Te lo advierto, si ella me deja. Será tú culpa.
— Yo no tenía idea de que algo como esto fuese a pasar, si yo lo hubiese sabido, ella ahora estaría bien — frunció el cejo, pasando las manos por su cabello con signo de frustración — ella es mi esposa, lo que más amo en el mundo. Y si esa cosa la mata, tampoco me lo perdonaré nunca. Por eso tienes que ayudarme hazla cambiar de parecer, que se desaga de eso.
Yo tampoco quiero perder a mi hermana, pero todo el camino hacia la casa cullen. Me atormento la idea de que era lo que ella quería, que era lo que bella deseaba, ¿Ella verdaderamente quiere tener un hijo?. Y lo comprobé cuando Edward llegó suplicando a mí para que lo ayudara con Bella, ella verdaderamente quiere tener al bebé que está dentro de ella, de verdad lo desea. Y si ese es su mayor deseo... la apoyaré, por qué es lo que tengo que hacer como hermana menor. Y por qué le debo más de la que yo hago por ella. Aunque termine doliendome en lo más profundo de mi alma, y se que no la perderé. Por qué Edward hará todo lo posible para mantenerla con vida, aunque eso incluya que ya no sea humana. Por qué la ama más que ah nada en este mundo, y por qué muy dentro de él también existe la más mínima emoción por ese niño.
— ¿Puedo hablar con ella? — cuando el asintió, nos dirigimos hacia la puerta de entrada. Pero antes de hacerlo, tome un largo suspiro y regrese a darle un abrazo a mi chico — gracias por traerme con ella, te quiero de aquí a la décima luna de júpiter.
— No tienes que agradecer nada, te lo dije una vez y la diré las veces de ser necesarias. Estaré para ti siempre, cuando me necesites ahí estare, y si necesitas lo más mínimo que sea yo te lo daré. — dejo un beso en mi frente antes de abrazarme fuertemente. Arropandome en un abrazo que solo él sabe dar — se lo importante que es tu hermana para ti. Perdón por mentirte, pero tenía miedo de la reacción que pudieras tener. Además Bella me hizo prometer que no diría nada, que lo mantendría en secreto, para no causarte problemas.
Se que no era su intención, en muchas ocasiones me di cuenta de qué quería decirme algo importante. Pero siempre terminaba por huir, y no lo hacía. Además antes de que yo fuera su novia, mi hermana fue su amiga por mucho tiempo y se que por esa razón le pido que guardara el secreto un poco más.
— Ahora vamos adentro, para que veas a tú hermana. Ella va estar muy feliz de verte después de tanto tiempo.
