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" Me gustan sus labios, quiero decir el gusto, el modo como se hunden, comose entreabren, como se escapan

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" Me gustan sus labios, quiero decir
el gusto, el modo como se hunden, como
se entreabren, como se escapan.
Naturalmente, no es la primera vez que
besa. ¿Y eso qué? Después de todo es un
alivió volver a besarla"
- Mario Benedetti.









Los padres siempre tienden a tener ese instinto muy protector en todos nosotros, ellos nos ayudan cuando estamos mal, nos aconsejan cuando el rumbo de nuestra vida va de lado contrario y nos ayudan a ser mejores personas. Pero hay una cosa en la que más se destacan, y es que son las personas en las que más podemos confiar en el mundo si algo llega a salir mal.


También ellos saben perfectamente en qué momento de la vida es bueno intervenir, y cuando no. Saben a la perfección cuando llegamos a nuestro punto máximo, pero sobretodo saben querernos y respetar nuestros tiempos y espacios.

— Okey, ya fue suficiente — dijo Charlie cerrando la puerta de la camioneta —

— ¿Qué? — cuestiono la menor de las dos hermana aún más confundida que la otra  —

— Se irán a Jacksonville, con su madre — al decir eso los ojos de la menor se abrieron tanto que temió que salieran en cualquier momento —

— No me iré de Forks — se negó la mayor con toda la calma posible. Detrás de ella Alana negaba frenéticamente con la cabeza — además Lana tampoco quiere irse, tiene a Jacob.

— Bella... el no — Lana levanto la mano interrumpiendo a su padre — que paso hija.

— Ella sabe que no volverá, además estamos saliendo a correr por las mañanas, aunque a Bella no le guste mucho.

La mayor de apresuró a afirmar con la cabeza.

— Ya me comprometí  a avanzar, ya fue suficiente — al decir eso la menor abrazo por lo hombros a su hermana y la meneo de un lado a el otro —

Aquel gesto le saco una sonrisa al padre de ambas, ver qué la menor logro su cometido lo hacía más feliz.

— Gracias al cielo — dijo eso al acercarse y rodearlas en un pequeño abrazo —

— Yo... Nosotras iremos con Jessica de compras — comentó la mayor luego de qué el abrazo terminará — iremos mañana.

—  Pero tu odias salir de compras, y a Lana odia a Jessica.

— No la odio — negó con fingida ofensa — solo no la soporto... además todavía tengo que ayudar a Seth a otras cosas.

— Últimamente pasas mucho tiempo en casa de los clearwater — señaló a su hija menor, la cuál lo miro ofendida —pero haces un excelente trabajo ayudando a Seth, Harry me contó que le fue muy bien en el examen anterior que tuvo.

— Me gusta ayudarlo, además es el primer amigo que hice aquí — sonrió — pero dejando ese tema de lado, Bella irá de compras mañana.

— Creo que ... Necesito salir con las chicas — reafirmó su postura la mayor —

— De acuerdo con las chicas... de compras — hablo aguantando las ganas de soltar una carajada —  Vayan y compren cosas — le dio unos golpecitos en la cabeza a su hija menor — Bella lleva a Lana con su pequeño amigo, no puede estar por hay sola.

— Ya oíste al jefe herma llévame.

Charlie soltó ahora sí una leve carcajada, le era de mucha ayuda el que su hija menor, tratara de integrar a su hermana de nuevo a la vida.

[...]

— Entonces al fin Bella saldrá de compras.

— Lo intentará — alce la cámara para sacarle una foto — sonríe, pero sonrie no solo hagas gestos.

— No me gustan las fotos Lana.

Este se queja peor que niño pequeño.

— Eso ya lo se, pero sales guapo mirá — le mostré la cámara para que observara las fotos que le tome — muy lindo.

Al decirle eso le jalo del brazo atrapandome en un abrazo, y después dejar un beso sobre mi cabello.

— Le conté a Seth sobre ir al cine, y dijo que si.

— El dijo que si — recargue mi mentón sobre su pecho — pero sus padres aún no le dan permiso.

— Ellos saben que si va contigo estará a salvo, además iré con ustedes. Nada malo les pasará.

— Eso también lo sé — le ofrecí una pequeña sonrisa — y tambien yo puedo defenderme, aún traigo el bote de monedas conmigo.

Soltó una carcajada que retumbó en su pecho — ¿Por qué aún las tares contigo? Podemos ir a cambiarlas después.

— Cada que quiero hacerlo se me olvida, y tambien últimamente no tengo tiempo los exámenes finales se acercan, tengo que estudiar mucho.

— Puedo hacerlo yo — recargo su mentón en mi cabeza aplastandome un poco — así no te estresas mucho.

— Bueno gracias por ayudarme novio.

— De nada novia — cuando me soltó me dio un pequeño beso — los chicos quieren saber si quieres ir con nosotros a saltar al acantilado.

— Me dan miedo las alturas.

— Lo hacemos desde más abajo — sonrió tratando de convencerme — anda, di que si. Podemos llevar a Seth, para que te sientas más segura.

— No uses esa carta — lo señale acusatoriamente — no uses a Seth como tú ventaja.

— No lo hago, solo quiero que vallamos todos.

— Bien, entonces vamos — le di una gran sonrisa — de un modo iría aunque no usarás la carta de Seth, los chicos me agradan mucho.

— Y a ellos les agradas también Embry dijo que intentaste cortarle el cabello.

— Y puedes creer que no se dejó — lo mire indignada — contigo ya perdí la batalla, pero con el no.

— Ah, Lana no me muerdas.

— Lo siento, es que cuando me recuerdaste que Embry no quiso cortarse el cabello — tome un largo respiro sobándole la mano en el lugar donde lo mordí — me volvió la frustración.

— Déjalo el cree que se el ve bien el cabello largo, además ya le agarro cariño.

— Yo pienso que se verían mejor con el cabello corto — le recogí el cabello con las manos ocultandolo — te ves lindo, pero el cabello corto te hará ver mejor.

— Bueno si quieres qué lo corte puedo hacerlo.

Me apresure a negar con la cabeza — No, no lo hagas. Así te ves muy bien, solo lo dije por molestar.

— No te preocupes, aún no lo haré. Tal vez después lo haga, pero por el momento no.

-love story                                                        -Jacob Black Donde viven las historias. Descúbrelo ahora