˚ · ༄ ── 𝐋𝐄𝐓 𝐈𝐓 𝐑𝐎𝐂𝐊
❛El mundo no estaba preparado para la revolución que dos bandas como Ivory Lace y Guns N' Roses supondría. Drogas, alcohol, sexo, música... No nos importaba nada, nos sentíamos invencibles. Alcanzamos la cima y nos hici...
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── MI CHICA, MI CHICA, NO ME MIENTAS DIME ADÓNDE DORMISTE ANOCHE
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Los Angeles, California 18th July, 1987
MARIAN.
Después de casi una hora completa escuchando el Appetite for Destruction, el álbum llegó finalmente a su fin con la canción «Rocket Queen». Exacto, aquella misma canción que tanta controversia había traído al grupo. Izzy me miró intrigado, esperando una reacción por mi parte. Yo, en cambio, me mantuve expectante, sin armar mucho jaleo. Chasqueé mi lengua fingiendo inconformidad y aguanté las ganas de reírme que me entraron al ver su cara pasmada. Tanto trabajo para que yo no moviese un dedo. Debía de ser frustrante para él. Pero me gustaba molestarlo.
—Lo único que puedo decir es que... —comencé a hablar, captando la atención de Izzy—, los gemidos de Adriana no quedan tan mal en Rocket Queen. Izzy frunció su ceño y me miró entre molesto, incrédulo y agotado, seguramente pensando: «¿de verdad eso es lo único que piensas decir?»
—Te lo digo de verdad. Pensé que quedaría horrible, pero tampoco es descabellado —reí animadamente ante su mirada asesina—. ¡Un punto para Axl! Pero no le digas que he dicho eso —advertí.
—¡Es increíble! —exclamó el guitarrista desesperado, haciendo que yo parase de hablar y de reír en un suspiro—. Deja ya el temita de los gemido, por Dios. No sé en qué momento Axl pensó que hacer eso sería buena idea.
—Te digo que eso va a quedar para las muchas anécdotas del rock —le afirmé—. Pero Adriana no se merece ni eso... ¡Me caía mal antes, ya lo sabes, pero jamás le perdonaré lo que le hizo a Stevie! —defendí a mi mejor amigo—. ¡Steven es un trozo de cielo; es una bendición! ¡No se merece lo que le hizo, y ella no lo merece a él!
—Sí, tienes razón. Ahí fue una hija de puta.
—No digas mucho, Izzy. Hay gente que dice que estuvo liada contigo —le advertí sin ánimos.
