Aparté la mirada de él para esta vez ver al tigre que se limpiaba la sangre de su boca, él me mira y se acerca hasta mí, agacha la cabeza unos segundos antes de volver a mirarme.
-Así que... eres un leónido, ¿no es así? -cuestioné.
-"Lo soy, mi nombre es Arawn, es un placer para mí conocer a mi vínculo."
-Arawn... Esto es una sorpresa para mí, pero me alegrará tenerte de mi lado. Mi nombre es Reed Coldcrest, bienvenido.
Arawn asiente con entusiasmo, nos dimos la vuelta para volver hacia los dragones. Me agaché para acercarme más a Eliette, toqué su rostro, sorprendiéndome al instante por lo frío que se ha puesto en tan poco tiempo.
-"Hay que intentar" -escuché a los dragones. Al mirarlos, Ayris se me acerca.
-"Reed, hay que llevar a Eliette al reino."
Asentí sin más y la cargué en brazos antes de subirme en Jadiel. Arawn se transforma en un águila que vuela a nuestro lado mientras todos los dragones alzan vuelo. Pero algo me detuvo, ver a todos los civiles del reino mirándonos con curiosidad y asombro.
-Su rey ha fallecido, pueden buscar otro lugar para vivir o elegir a un nuevo rey -comenté.
-Aunque quisiéramos hacerlo no podemos, usted más que nadie sabe que quien destrona al rey debe gobernar. No podemos elegir a cualquiera de nosotros -responde un hombre.
Me mantuve pensativo mientras miraba a Eliette, dudando de que pudiera quedarmer aquí a hacer lo que dicen. Pero entonces escuché la voz preocupada de una mujer, ella cargaba con una niña que no dejaba de mirar a Blazekherr, el líder de los dragones de fuego, quien se acercaba queriendo tocar a la niña. ¿Es posible que ellos tengan un vínculo? Eliette me ha dicho que estamos vinculados desde nuestro nacimiento, así que no dudé de eso. Ayris llama la atención de todos al pararse al frente de la multitud.
-"Veo que has conseguido a quien cuidar, Kherr... Felicidades" -menciona Ayris-. "Mi nombre es Ayris Wingsflame, vínculo de la reina de los dragones, Eliette Wingsflame. Mientras mi reina no puede gobernar, yo me hago cargo del reino de Dracovia el cual ha vivido oculto de los humanos por muchos años, tras una niebla que nadie ha podido cruzar. Pero eso se acaba hoy... a partir de este momento, quienes quieran formar parte del reino pueden hacerlo si están dispuestos a vivir en paz y armonía con los dragones."
Hubo tantas miradas dudosas y confundidas, pues toda su vida han pensado que los dragones eran los depredadores más terribles en la historia. Esto sería un gran cambio para ellos, solo hacía falta que la primera persona de el primer paso para incentivar a los demás. Y esa persona, fue la pequeña niña en los brazos de su madre, ella tendió sus manitas hacia Kherr, su madre intentó hacerla retroceder.
-No tienes que preocuparte, él no le hará daño -aseguré.
La madre descuida un segundo a su hija por mirarme con dudas y al volver a mirarla se dio cuenta de que Kherr se había encogido para poder subirse sobre el hombro de la madre y así acercarse a la bebé, acariciando sus frentes la una contra la otra. Su madre los mira luego de el susto que se ha llevado y comprueba que mis palabras son verdaderas, él no iba a hacerle daño.
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LA DAMA DE LOS DRAGONES
FantasiCualquiera diría que vivir tras una barrera de niebla protectora, rodeada de solamente dragones en tu propio reino, es la mejor vida que pudieras desear, pero está en la naturaleza del humano querer conocer más, querer más. Eliette es el claro ejemp...