Solitarie | TERMINADA | ©

Capítulo 14 ༒

No..., no estoy muy segura de... Ella dijo... dijo «terminar». Eso... fue lo que escuché.

«Quiero que terminemos».

Seguía mirándola, así como ella a mí, esperando que dijera algo más que me confirmara lo que está en mi cabeza, pero no.

—¿Quieres terminar conmigo? —pregunté sin voz, viendo que no iba a decirme nada más.

Bajó la mirada al suelo.

—... No...

—Porque acabas de hacerlo —señalé, aguantándome todo.

Si bien le costó trabajo, volvió a mirarme.

—Necesito... que...

—¿Por qué?

—... —no me quiere responder. No importaba cuánto le buscara la mirada, me evitaba.

—¿Yo hice algo? —comencé a desesperarme. Negó, a medias—. ¿Entonces?

—...

—Darcy, por favor, merezco una explicación —murmuré.

Se cruzó de brazos, más bien se abrazó y solo miraba a cualquier otro lado.

—No tengo ninguna.

Me dio en el orgullo y en el corazón, pero más en el alma.

—¿Solo me estás botando por que sí?

—... No...

—¡Por un demonio, ¿entonces?! —lancé las manos al aire.

Por fin tuve sus ojos sobre mí. Tiene la mirada hecha pedazos y está rompiendo la mía.

Solo tiene que decir que no era cierto, que algo no entendí bien. Solo se tiene que retractar... 

Comencé a llorar cuando la espera se me hizo eterna.

Acaba de terminar conmigo.

—Perdóname —dijo antes de irse.

Ella... acaba de terminar conmigo.

Puse las manos en mi cara por un momento, en un intento de retener el llanto, luego miré hacia el pasillo.

No la puedo dejar ir así.

—No, Darcy...

Fui tras ella, la seguí hasta la puerta y solo llegué a ver su auto irse, como si nada, dejándome aquí.

Salí hacia la acera, siguiendo el auto hasta que lo perdí de vista.

Me abracé el estómago, sollozando, mientras esperaba a dejar de escuchar el motor.

No entiendo qué demonios acaba de pasar.

Siento que no puedo respirar porque ella... solo se fue. No me dijo nada..., no me dio ninguna explicación... y no le importó... que yo me quedara aquí.

Esto no puede volver a pasar, otra vez.

Mi estómago tembló, por toda la impotencia que siento retenida. Puse las manos en mi cara y sentí que me enterré las uñas, al inclinarme.

Tengo todo atorado en la garganta.

Gruñí entre mis manos hasta que por fin pude romper en llanto.

Terminó conmigo, es decir, ella acabó conmigo.

⭑⭑✮⭑⭑

Llevaba toda la tarde acostada en mi cama, abrazando una almohada. Solo concentrada en dejar de llorar, pero no podía.