-T/N Kurokawa, o más bien conocida entre los criminales cómo 𝑨𝒕𝒆𝒏𝒆𝒂. Conocida tanto por ser la hermana de El Rey, Izana Kurokawa y por sus propias habilidades individuales, siendo gracias a estás que mantuvo una buena reputación entre las pand...
Lamento tanto llevarte inconscientemente a éste lado del mundo.
O quizás no tan inconsciente
Tal vez sí sabía lo que sucedía.
Lo que pensabas.
Lo que veías
Pero simplemente no quiero aceptar el hecho de que es mi culpa de cierto modo.
Siempre supe que está en nuestra sangre la habilidad para pelear.
Y esa agresividad que tanto nos caracteriza a los Kurokawa.
Quisiera decir que no, pero realmente siempre supe que algún día terminarías allí..
-"Lo lamento.. en verdad lo lamento, nee-san.. Lamento decepcionarte"- lamentaba entre sollozos y lágrimas el albino, quien estaba por ser llevado a la correccional.
-"Tranquilo, izana. No estoy decepcionada, en verdad.."- intentó tranquilizarlo ella.
La verdad, es que izana no temía ser llevado a la correccional, porque sabía perfectamente que nadie podría hacerle frente, no ahora.
Temía que lo alejaran de su hermana, o peor, que ella esté decepcionada de él.
No podría soportar ser mirado con odio por su propia hermana, por quién daría la vida si fuera necesario.
-"iré a visitarte, no te preocupes, el tiempo pasará rápido."-
Realmente, ni ella sabía cómo reaccionar ante ésto.
También odiaba la idea de que lo apartaran de su lado. Pero se trataba de la policía, y sería demasiado arriesgado para ella.
Por lo que no le quedó más que soltarlo, y dejar que se lo lleven.
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Cada día sin él se le hacía eternidad.
Se sentía media vacía, aunque lo visitará con frecuencia, claramente no era lo mismo.
Los días pasaban, las semanas incluso.
Kakucho no iba con Shinichiro, ahora más que nunca necesitaba a su hermana, y su hermana lo necesitaba también.
Nunca le gustó admitir sus errores, pero aún así lo hacía.
Odiaba aún más cuando se trataba de sus hermanos.
Tampoco se culpaba mucho, apenas se llevaban 5 años con izana, por lo que no le dió mucho tiempo a crecer cómo una niña normal.
Aunque, en algún momento realmente lo fue?
Siempre se notó un tanto distinta a los demás, bastante aislada de todos.
Su infancia? No recuerda mucho
Pero tampoco la adora.
Lo único que recuerda perfectamente es a su madre, su verdadera madre, esa mujer filipina de aspecto impecable, un tanto testaruda, y bastante prepotente.
Y aunque en su momento la odiaba, ahora le tenía cierto cariño, hasta era un modelo a seguir.
Poderosa, impecable, astuta, era todo lo que ella soñaba.
La mayoría de cosas las aprendió de ella.
Lamentablemente, izana no tuvo tiempo de convivir con ella, pero si hubiera sido así, estaba segura de que hubieran sido más felices, aunque sea un poco.
Dónde estará?
Seguramente en algún casino o algo por el estilo, o también podría haber rehecho su vida, nunca sabés que podría hacer esa mujer.
Era realmente única.
Mientras más la analizaba, más la adoraba.
Cómo era eso posible?
Cómo sea, era increíble.
Más tarde se encargaría de seguir en su búsqueda, por el momento, adelantaría ciertas cosas, organizaria y prepararía todo para que cuándo vuelva izana..
Un nuevo imperio se eleve...
Pero para eso faltaría un poco más..
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