Un Amor En El Extranjero Parte 1 (EN BORRADOR)

☆ Capítulo 3 El chico de los ojos azules turquesa ♡

"¡¡SPLOT!!"

Me choqué con alguien, —"auch eso dolió", dije un poco en voz alta; nos caímos fuertemente, estaba un poco turuleca, me sobaba mi cabecita y fruncí el ceño.

—¡Cazzo! —murmuró y maldijo el chico—. ¡Mierda! Como duele... —Él empezó a sobar la cabeza—. Por qué me está pasando a mí, joder tía donde fijas, estar como una cabra.

Era un chico extranjero que me choqué, creo que era un español por su acento.

—¡Carajo! — Exclamé—. Perdón, eres tú donde caminas, ¡estás ciego o que! —Grité a la persona que nos chocó—. Yo como una cabra, tenía tanta prisa y tú me interpuse por mi camino.

El chico reaccionó rápido, y segundos después, echo un vistazo rápido y se quedó un poco hay paralizado, sin mover un solo músculo de su cuerpo. Duró como unos 10 segundos en mis ojos y en todo mi cuerpo, los dos estábamos todavía en el piso; hasta que yo hice un chasquido con mis dedos y reaccionó muy veloz. Vi que él sacudió su cabeza y comenzó una nueva conversación frunciendo el ceño.

—Estar al loro, eres la culpable de estar corriendo como una "pazza" —dijo esta persona furiosa con un idioma diferente, al parecer un acento español o.... italiano.

—¿Qué dijiste? —dije a este chico confundida.

—Estar alerta, atenta donde caminas. — El chico me explicó—. Ahora si entiendes esta frase.

—Eh, sí —tartamudee—. Pero la otra frase, como era...

—Dejáis así —frunció el ceño.

Aún estaba tirada en el suelo adolorida, los otros pasajeros como nos miraba extraño. Después el chico se paró, sacudió sus manos y su ropa y, me observaba con sus brazos cruzados apoyando a un muro que estaba ahí y con su sonrisita como tonta.

Lo miré toda seria.

—¿No me vas a ayudarme a pararme? —Le dije a este chico.

—¿Ayudarte? —Su voz era gruesa cuando era serio y bravo.

—Sí, claro — lo fulminé.

—Vale — suspiró el chico.

Él frunció el ceño y estiró un brazo e hizo una señal con la mano que se apresura; creo que tenía mucho afán. Me relajé y extendí mi mano y con mucha fuerza, me jaló (de verdad si tiene fuerza). El chico perdió el equilibrio y se cayó por detrás del suelo, yo también me caí, pero encima de él. —"¡Ah!" grité cuando me caí. Por lo que, visto, él no se dio cuenta que estaba su maleta ahí, y se enredó. Él se maldijo "Cazzo"—murmuró en voz alta.

Apenas nos fijamos unos segundos en nuestros ojos y al parecer tiene ojos azules claros de turquesa, si no me equivoco, ya que no se bien como son. No se identifican los ojos de una persona, son muy confusos.

—¡Buongiorno, diavolina!—susurró el chico, al parecer habló en italiano. Él alzó las cejas rápido, "es un pícaro este tipo", dije yo misma.

Después me paré rápido, sacudí mi ropa y.... qué vergüenza, me di cuenta de que las otras personas nos estaban espiando, mirando, riendo también (hubo unos chicos riéndonos de nosotros, típico). Después, miré al chico que me estrellé...riéndose.

—¿Qué bicho te ha picado? — Pregunté disgustada—. ¿Qué te ríes?

—No, nada, solo que eréis divertida —dijo el chico con una sonrisa malévola.