☆ Capítulo 30 Familia Da Vinci I ♡

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Semanas después...

Pasaron días después y ya nos dejaron muchos trabajos de la universidad. Y apenas estamos iniciando el semestre.

Sin embargo, la amistad con Max está funcionando perfectamente muy bien ya que nosotros charlamos muy bien sin que peleamos. Claro que a veces me saca la rabia a Max por sus tontas bromas y su ego.

Antes de ir con mis amigos en dos fines de semana que propusimos, para celebrar la amistad y la relación de nuestros amigos.

Bien, en estos días cuando Max me invitó a salir y fue una noche rara, pero maravillosa; Max no paró de invitarme a salir, claro que yo acepté sus invitaciones. Aprovechamos que teníamos días libres, fuimos a ver una película en el cine, a comer helado, a visitar museos, teatro, hasta ópera. No fue tan aburrida la ópera, al contrario fue chévere porque tenía un poco de comedia, era una ópera teatral. Nos reíamos mucho.

También, conocí un poco más la ciudad de Barcelona, el tren o metro, las torres famosas... eventos que hubo. Hicimos muchas cosas.

Hasta yo le conté a mis padres que hice otros amigos nuevos, solo le comenté acerca de Gabriele y de Max; no les dije sus apellidos, solo los nombres de ellos para que no investigara tanto; los conozco, más que todo a mi papá. A él le encanta investigar con quién salgo y que amistad tengo, se que me protege, por ser hija de un político... y demás cosas que no le afecta con la relación del gobierno.

También le contamos a Marta, que Max y yo hicimos amigos, que estamos saliendo; pero al principio pensó que eramos novios o algo parecido. Sin embargo, nosotros dijimos a Marta que solamente somos amigos. Es tan dura con nosotros, Marta es como una segunda mamá.

Max me comentó que Marta es una madre para él, que sin ella, no se que hacer con su vida. A mi me pasa lo mismo, es una mamá, una tía para mí; estamos del mismo lado.

Un día, Max me invitó a que conociera la casa de él, por fin han pasado unos días y ya quería conocer su casa; cuando entré en este lugar, me sorprendí mucho porque era grande, fina y elegante.

<<¡Santo Dios Bendito...>> - dije en mi mente.

Como puede ser que Max puede vivir en esta enorme casa, solo para las personas que tiene mucho dinero; acaso en qué cargo está Max para que pudo comprar, solo que era un asistente personal o será que su familia es rica y le ayudó una parte. Este misterio pronto caerá.

-¿Te gusta mi casa? - Que sí que. No pude pronunciar ninguna palabra porque quedé en shock.

-Pero Max, cómo puedes vivir en esta enorme casa y tú solito.

Se rascó su oreja derecha como nervioso.

-Si, vivo solo - añadió-. Cuando mi madre falleció, empecé a vivir en esta casa hace casi dos años. Por supuesto, unos meses después, empecé a buscar una casa para no regresar más a la casa de mi papá y también está Felicia. No la soporto.

Tiene tanto odio con Felicia, no sé por qué.

-De verdad vives solo o algún empleado...

-Ningún empleado se queda en mi casa, si tengo confianza, pero es mejor que ellos vayan a sus propias casas y yo casi no estoy, siempre estoy trabajando últimamente las 24 horas... y ya nosotros vivimos en la universidad.

-Entiendo - dije algo un pequeño resoplido-. Está tan linda.

-Sí - replicó-, pero ahora es vuestra casa, es decir - carraspeó-, eres siempre bienvenida. Mi casa siempre será tuya o mejor dicho, pronto será nuestro hogar... nuestro secreto.

Un Amor En El Extranjero Parte 1 (EN BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora