2 horas...
Todavía estábamos en la fiesta, mi fiesta de bienvenida, todos estaban disfrutando los invitados, la mayoría son chicos de mi edad y la edad de Marta.
Sin embargo, tuve mucha curiosidad lo que pasó la esposa de su cuñado, pero Marta no quería hablar ni contar en estos momentos sobre aquello.
<<Yo creo que es mejor>>. Pensé.
A pocos minutos más tarde, me senté un poco, porque estaba cansada de estar de pie ya que bailé un poco con algunos chicos; la verdad no sentí en absoluto a estos chicos que me invitaron en la pista de baile. Al menos lo disfruté. Bueno todos los chicos me miraban, la verdad si me veía bien sexi esta noche con este vestido que elegí; solo que los ignoraban a ellos, solo estaba nerviosa, pero lo disfruté. Hubo un niño de 8 añitos que me invitó a bailar, me extrañé porque a esta edad quien invita a una chica mayor, aunque me dio pesar y le seguí la corriente, era tierno y muy lindo. Los papás de este niño apenas nos miraban y se reían, bailé con él y era tan caballeroso, creo que este niño será muy simpático y coqueto cuando sea más grande.
Cuando terminé bailar con el niño, me acerqué a la barra y uno de los meseros me preguntó:
—¿Quieres algo? — Estaba limpiando una copa con un trapo blanco.
—Si, ¿tienes agua? —grité un poco al chico. Él me sonrió y me entregó una botella de agua. Estaba muy seca—. Hay un lugar donde puedo tomar aire fresco. — El chico mesero movió la cabeza diciendo que sí y me indicó que al fondo de la pista del baile hay unas escaleras y después, hay una terraza. Y le dije que muchas gracias con una señal que hice con mi mano y él lo recibo lo mismo.
Fui por allá donde el mesero me dijo y al final del pasillo de la pista de baile estaba las escaleras; antes de subir, me volteé y vi al fondo al mesero, creo que estaba indicando a un chico, no pude identificarlo bien quien era ya que estaba un poco lejos de ahí. Sin embargo, subí solo un par de escalones y vi que estaba la terraza. Respiré hondo, olía a naturaleza; me sorprendió que al frente mío estaba el mar. Cerré los ojos, escuché un poco el sonido del mar, el viento soplaba mi cara y moviendo mi cabello... y unos segundos después, sentí un pequeño cosquilleo a mis espaldas. Reaccioné rápido... ¡¡Pum!! Giré con mi mano derecha y le pegué un puñetazo un poco fuerte en la nariz y apenas la persona dijo "Aush".
Desde entonces, era Maximiliano, él estaba vestido una camisa blanca de manga corta (creo que le encanta las camisas de ese color y de esqueleto), una chaqueta de cuero de color negro, un pantalón, unos tenis blancos con negros y un collar, creo que es el mismo collar que tenía puesto desde que lo conocí, diré que nos chocamos en el aeropuerto.
—Mamma mia —Dijo el chico de los ojos azules turquesa—. Estar de coña.
—Eres tú—tapé mi boca—. Lo... lo siento. — Me disculpé.
—Hola, mi diavolina—dijo—. Es enserio, es la segunda vez que me pegáis o me equivoco. Primero en el avión y luego aquí. — Lo miré que su nariz salía un poco de sangre.
—Hola... —Me puse un poco nerviosa—. No sé de qué hablas—Hice una risita malévola—. No me asustes así. — Lo empujé un poco con mis manos.
—Es hacerse el sueco—estaba serio—. ¿Por qué se asustó? —Lo fijé que empezó a limpiar con un pañuelo en su nariz rota. Creo que le di durísimo—. Lo siento, no quería asustar a vosotra.
—Ups, te dolió—le dije algo burlona—. Entonces, a la próxima avisas.
—Quería darte una sorpresa.
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Un Amor En El Extranjero Parte 1 (EN BORRADOR)
Romance¿Ustedes creen en el amor a primera vista? Alexa Rodriguez es una chica colombiana que en sus pasatiempos le encanta leer y escribir en su propio blog y publicar en sus redes sociales, hasta que ella ganó una beca universitaria en el extranjero. Cua...