Escapando de Alysa (+ 18)

CON SABOR A MUERTE

Cuando tomo la Llave de mi auto, el policía me detiene mientras habla por su cel.

-Está seguro.... Vamos para allá — dice colgando y mirándome con pena.

-Una camioneta explotó a 9 minutos de aquí. Las víctimas una mujer, y el chofer—

No registro sus palabras.

Corro escaleras abajo gritando que la vida no puede ser tan injusta conmigo.

Mi hermano conduce, y al llegar veo mi camioneta que se encuentra calcinándose y los bomberos tratando de apagarla.

Entro en un estado de completa locura mientras intento entrar en el auto para sacar a mi mujer.

Me atajan con fuerza mientras yo grito a todo pulmón el

Nombre del amor de mi vida, No sé cuánto tiempo pasa hasta que sacan el cuerpo de mi mujer o lo que quedó de ella, sin importarme nada lloro como un bebé renegando de la vida.

Un forense se acerca a mi trayéndome su anillo, si tenía alguna duda está más que confirmado que mi mujer acababa de abandonarme.

Me levanto del suelo y retrocedo no pudiendo creer lo que estaba pasando.

Escucho los gritos que viene de todos lados, pero yo solo reproduzco en mi cabeza las veces que me dijo que me amaba, cada momento que la tuve en mis brazos.

Sus sonrisas y antes que pueda presionar el gatillo del arma que apunto mi cabeza.

Siento un impacto que da en mi muslo, desequilibrándome y haciendo que caiga al suelo, veo que mi hermano correr hacia mi mientras mi cabeza golpea con el asfalto y todo se vuelve negro.

8 meses después

-Hermano por favor reacciona, por favor — escucho a mi hermano hablar.

Abro mis ojos y los vuelvo a cerrar porque me queda la luz.

-Hijo — dice mamá llorando y tirándose por mi cuello.

No entiendo que hago aquí

Como por arte de magia los recuerdos empiezan a volver.

-Alysa — digo.

-Escúchame —dice mi hermano - Creo que no está muerta —

-Hijo como intentaste suicidarte, en que pensabas, no te reconozco – dice mi madre.

- Calmate – dice mi padre, mientras consuela a mi madre.

-Como que esta viva, yo vi su cuerpo – digo recordando ese momento tan doloroso.

-Cálmate y escucha, comencé a sospechar hace tres meses cuando fui a ver a Nick y mientras esperaba en la sala escuché a su hijo decir que tenían que apurarse para ver nacer a fosforito. Cuando Nick bajo quedo completamente helado al ver que yo había escuchado. No lo hubiera tomado en cuenta si no fuera por su raro comportamiento, prácticamente me hecho diciendo que tenían que viajar, comencé a prestar atención a los detalles y coincidentemente sus amigas también habían viajado.

-Pero que tiene que ver eso – dice mi madre.

-A Alysa Evans la llamaba fosforito, este hecho podría ser mera coincidencia, así que empecé a investigar, nadie sabia el paradero donde se fueron coincidentemente la misma fecha todos, me tome el atrevimiento de controlar las cuentas de tu señora y sorpresa una gran suma fue retirada.

-¿Cómo el banco no nos avisó? – pregunta mi padre.

-Sencillo se fue retirando en pequeños montos nada llamativo para el banco, el fin de semana pasado encontré a Ajax comprando una moto, no me hubiese llamado la atención si no fuera por lo nervioso que se puso cuando me vio, en base a estas intrigas fui a buscar algún registró forense de ese día y sorpresa la mujer tenía 6 meses de gestación y unos 30 años lo cual no coinciden con tu esposa.

Y lo mas resaltante fue que en su supuesto funeral, fue de lo mas irreal posible, no visto correr ninguna sola lagrima real por las mejillas de sus amigas y como iban a hacerlo si la que estaba en ese ataúd no era ella.

-En otras palabras, tu mujer nos vio la cara de estúpidos.

No sabia si reír o matarla, reír por saber que ella estaba viva, o pensar como matarla por hacerme pasar el monto mas horrible de mi vida.

CASI ME PEGO UN TIRO por creerla muerta.

-Por qué fingiría su muerte Alysa si parecía estar tan enamora – murmura mi madre.

Observo a mi hermano acusándolo con la mirada.

-Ella escucho cuando Evans dijo que quería deshacerse de ella y él bebe – contesta mi hermano

- ¿Por qué harías eso hijo? – pregunta mi madre

Suspiro frustrado, ya empezaba a dolerme la cabeza, cierro mis ojos y escucho como mi padre le explica a mi madre lo que sucedió ese maldito día.

Vuelvo a despertar, pero no veo a nadie en la habitación, enfoco mejor mi vista y veo a mi hermano dormitando en la silla.

-James – lo llamo.

Él se levanta de un salto y viene a tocar mi frente, suspira de alivio.

- ¿Qué sucedió? – pregunto somnoliento.

-Nos asustaste, estuviste con fiebre muy alta – contesta mientras me ayuda a sentarme en la cama.

- ¿Cuánto tiempo estuve dormido? – espero que mi hermano se siente mientras dice.

-8 meses inconsciente y otras 2 semanas con fiebre –

-Tanto tiempo, perdido en esta cama, cuando puedo salir –

-Si no levantas temperatura mañana te llevaremos a casa con una enfermera, que se encargar a que retomes tu rutina con cuidado.

A la mañana siguiente ya esta en casa, con los cuidados de mi madre, la enfermera, mi nana y mi hermano que se sentía responsable

Mi padre era otra historia, esta en busca de mi mujer desaparecida.

Me tomo 6 meses más, encontrar una pista solida de donde podría estar mi mujer, 6 meses donde nos pasamos espiando a sus amigas.

Pero la mejor idea fue llevar cosas personales de ella a su hermana, diciendo que no quería recordatorio de ella, tardo un mes en moverse el chip que esta incorporado entre sus cosas.

Por fin sabría el paradero de ella, este tiempo también me ayudo a calmar las ganas de ahorcarla, deje de lado la rabia, el enojo la ira para extrañarla inmensamente.

Deje de planear su muerte, para recordar lo bendecido soy al saber que dentro de poco la tendré conmigo.

Me moría de ganas de conocer a mi hijo o hija, y estaba preparado para todo, desde el rapto, secuestro o lo que sea que tenga que pasar para tráela conmigo.

Todo este tiempo me pasé preparando nuestra casa, no pude volver a la casa de mis padres por que los recuerdos me atormentaban.

Por eso decidí vivir en nuestra casa, y de esa manera prepararla para su llegada.

Y cuando digo preparando me refiero a convertirme en jardinero, electricista, plomero, era lo único que me ayudo a no perder la cabeza.

Ahora mientras subo a mi jet privado quiero cortarme los huevos, por que en mi cabeza se reproduce lo que me dijo Agatha.

CUANDO TU SOL SE ESCONDA BUSCALA EN LA LUZ DE LUNA.

Todo el tiempo que perdí por no acortarme las palabras de mi brujita, no pensaba decirlo, pero la extrañaba y más en estos momentos.