Escapando de Alysa (+ 18)

CAPITULO 10 PURGATORIO

Luz de luna

Talía corría desesperada, todo estaba mal desde el momento que salió de su casa y su vehículo llanto.

Se siente observada y su susto es mayor cuando ve que sus neumáticos fueron cortados.

Su hermano Tomas le llamo diciendo que debía llegar a casa lo antes posible justo cuando piensa que nada puede ir peor, ve un vehículo acercarse.

Saca sus zapatos de tacón e intenta correr con su minifalda, como no tiene mucha velocidad alza hasta casi sus nalgas su falda y comienza a correr desesperadamente.

Sus sospechas son ciertas cuando escucha que corren detrás de ella, baja un sendero de piedras sus pies le duelen a morir, esto no le puede estar pasando.

Si grita nadie la escuchara, sus pulmones le queman y le aprietan fuertemente la respiración, solo tiene en su cabeza escapar, corre todo lo que da sus piernas y escucha un jadeo cerca suyo, pisa mal una piedra y cae por una pendiente y su cabeza golpea por la raíz de un árbol, antes de perder el conocimiento escucha.

-La tenemos.

Fin de luz

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*ALYSA*

Esto parece una película de terror, todo mirándome como si fuera un indecente o una adultera, pero lo que más me preocupaba, era como llegue a esta instancia, Evans habla con su padre puedo escuchar sus voces molestas.

Es increíble ver como mi padre en mega segundo estuvo aquí, es como si todo hubiese sido preparado, Evans me mira con ojos acusadores como si yo fuera la culpable de esta situación.

Me siento en el piso mientas escucho a todos hablar, como si yo no estuviera presente, pienso mil veces lo sucedido y no quiero pensar que fue una trampa por la abuelita, pero que gana ella con esto, la conozco desde que soy una niña y no la creo tan embustera.

Escucho las mil escusas de Evans para no casarse conmigo, es triste sentirse rechazada, tampoco es que deseara que saltara de una pata de la alegría. pero era un maldito embustero, que hasta hace unos minutos quería encontrar orificios de dónde meterme su maldita polla, y ahora no soy lo suficientemente bueno para él.

Es que solo ratas llamaban mi atención, pero juro por todo lo conocido que si llegamos a casarnos le devolveré toda y cada una de las palabras que estoy escuchando

-Alysa –levanto mi mirada para ver a mi padre, no hacía falta decir nada en sus ojos esta mi destino decidido, me sentía como si hubiera sido subastada como como una mercancía de segunda mano.

Me acerco a papa, y hablo bajito.

-Papa esto es una broma, quiero viajar, terminar mis estudios, me lo prometiste -lo acuso.

-Alysa ¡basta! siempre te he apoyado en cada una de tus locuras, pero ya BASTA esto se pasó de la raya, tu solita te metiste en este lio, ¿Cómo crees que me siento? Al saber que mi hija castigada en su habitación es encontrada en el medio de una fiesta donde están mis amigos y conocidos en una situación comprometedora, no voy a quedarme como un inútil, que no puede atajar a su hija, ¿sabes lo que seria eso para mis negocios?

Por primera vez me sentí como la peor hija de este universo.

Tengo ganas de llorar y zapatear como una niña pequeña y que mi papi resuelva los problemas, pero esto es a lo que llaman ser adultos, dejar que mi dolor no se note y que mis lagrimas queden congeladas en mi interior.

-Alysa ¿quieres casarte con Evans? –preguntas estúpidas, como si mi decisión importara.

Evans me toma del brazo y me estira alejándome de mi papa.

-Necesito hablar con ella por favor – dice a nadie en particular.

Veo a todos mirarnos con ojos acusadores, pero todos salen, quizás porque Evans en este momento tiene el ojo más siniestro nunca antes visto.

Levanta mi rostro.

-Negaras que quieres casarte conmigo, dirás que no soy lo suficiente bueno para ti o lo que se te ocurra, pero negaras la boda, te iras de viaje y cuando vuelvas todo será olvidado, entiendes –no sabía que decir.

Él era más cobarde de lo que podía imaginarme, al negarme yo, el saldría inmune de la situación, pero la cosa no sería tan fácil.

-Háblame, mírame –alzo mi mirada y veo sus ojos asesinos.

–No quieres casarte con un hombre que ama a otra mujer, con un hombre que cada que te toque creerá que eres otra persona - vomitas palabras hirientes.

-Penélope –digo mirando a sus ojos.

-No la madre de mi futuro hijo – este era un hijo de puta de las ligas mayores, solo necesitaba un cuchillo para atravesar su maldito corazón.

- Ósea estas con Penélope, tienes una mujer embarazada y te metes a mi casa como un ladrón tratando de revolcarte conmigo.

-No te hagas Alysa siempre te dije que me enciendes la sangre, nunca te prometí amor.

- Eres un hijo de puta Evans y hare un infierno de tu vida –antes que pueda hablarme salgo de la habitación.

Mi padre y mis futuros suegros están esperando afuera, al salir me encuentro con ello.

-En una semana nos casaremos –digo viendo la cara de satisfacción de mi suegro y mi padre, la cara de susto de James, y las ganas de matarme de Evans.

¿Para qué retrasar nuestro purgatorio? 

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las cosas se ponen difíciles 

las quiero chicas besos gigantes