Capítulo 11 LOS PORQUÉS

393 60 32
                                    

*Evans*

La veo gritar, tengo miedo que quede sin cuerdas vocales, pero no puedo negarlo, prefiero tenerla enojada, llorando sufriendo, en vez de verla sin vida sobre una cama, sus ojos están vacíos sin brillo de vida.

Está muy delgada, todo se me viene encima, la muerte de mi amante, de mi hijo, ellos fueron el anzuelo para llegar a nosotros, sabíamos que Talía fue secuestrada, igual que el padre de Alex y Jared.

Esto se está saliendo de control, yo en vez de poder ayudar estoy aquí esperando que esta niña, reaccione.

No estamos en tiempo de flores, estamos en tiempo de conservar la vida de los del clan, al morir su padre ella pasa a ser mi responsabilidad, una responsabilidad que seguro va matarme tarde o temprano.

Decido ser duro con ella.

-En media hora te espero en la sala, tu familia quiere verte –alza sus ojos y suspira.

-Mi papa – dice sollozando.

-Fue enterrado ayer princesa –dice Jared tomándola en brazos.

Odio que los demás toquen lo que es mío, me acerco a ellos y separo despacio a Jared de Alysa, veo a mi hermano hacer señas a Jared para salir afuera, cierran la puerta y quedamos solos.

-Necesito contar contigo Alysa, te necesito fuerte pequeña – susurro mientras acaricio su mejilla.

-No eres mi padre, no trates de suplantarme con tu hijo muerto o tu mujer muerta –sus palabras destilan veneno, la suelto como si me quemara y miro sus ojos llenos de dolor.

Tiene suerte que no la acuesto en mis rodillas y le doy su merecido, se lo merece por majadera.

Y así toda bondad que estaba dispuesto a brindar sale volando por la ventana.

-Claro que no lo eres, jamás te parecerás a ella –lanzo sin pensarlo queriendo darle el golpe donde más le duela.

Ni siquiera amaba a mi amante era más una amiga para mí, pero no habrá un día que no sienta por la muerte de mi hijo.

Veo como Alysa se aleja de mí, sus puños están cerrados, puedo ver que tiene algo en las manos, me habla sin rencor, de manera indiferente.

-Esto es un error que pienso remediarlo, lo más pronto posible –dice señalándonos.

Estaba ella en lo correcto, pero ahora que es mi esposa las decisiones las tomo yo, además no podía dejarle sola, menos ahora que somos carnadas para esos tiburones.

- ¿Y cómo piensas hacerlo? -pregunto indagando su plan.

-Sencillo, anulamos esta desafortunada unión, no te quiero cerca Evans, te quiero lejos de mi vida, ve a llorar a tus muertos lejos de mí – dice con su voz cargada de odio.

Ella siempre sabe con encestar un golpe duro.

-En media hora te quiero abajo y punto final –giro y salgo por la puerta, segundos antes de escuchar golpear algo por la puerta.

Ese golpe hubiera sido fatal.

Cuando bajo veo a Nick, con Casandra abrazados, nunca pensé que Nick realmente amara, pero estos días me dejo en claro que respira por su esposa.

Un matrimonio por amor, en todo este teatro creado por nuestros antepasados, y seguidos por nuestros padres.

Mi teléfono suena, veo un número desconocido.

-Hola.

-Evans no me cortes, necesito que vengas por favor- no puedo creer que se atreviera a llamarme.

Escapando de Alysa       (+ 18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora