EL pensaba que la Apocalisis era metafórica ,hasta que Alysa llego a su vida
Ella es un alma libre , hasta que se cruzo con el cazador
dos personas totalmente diferentes unidas por un pacto ancestral
ELLA DINAMITA ,EL UN CAVERNICOLA
aprenderán que...
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"CONOCIÉNDONOS DE NUEVO "
-Se puede saber a dónde vas, y vestida así.
Pero será desgraciado, me señalo a mí misma, como diciendo me hablas a mí.
Y asiente con su cabeza.
-No te gusta mi vestuario –me giro para que vea mi cuerpo enfundado en cuero negro, soy muy consiente que se me marca cada parte de mi anatomía y eso sin contar que el traje no me permitía llevar ropa interior, así que debajo del cuero estoy como llegue al mundo.
-Alysa ve a cambiarte.
En estos momentos me doy cuenta que tome la decisión correcta al ponerme este conjunto.
-Lo siento, pero ya vienen a buscarme.
Se gira y mira aturdido como una moto llega, su cara es un regalo para mi maquiavélicamente, que pensó que solo él tenía planes y yo me quedaría esperándolo ¡eso jamás!
- ¿A dónde vas Alysa?
Se acerca peligrosamente a mí, jamás retrocederé ni un solo paso, levanto mi mirada.
-Mi amiga .......- callo en el acto por que darle explicaciones ¿acaso el me las dio?
No claro que no solo decidió salir sin consultármelo.
- ¿Adónde vas tu? -se lo pregunto.
-A una exhibición de moto.
- Ah que bueno –lo rodeo para ir al encuentro de Zoé que se encuentra sobre la moto.
Evans me sostiene por la muñeca, mientras veo que James y los demás motoqueros están estacionando.
Evidentemente pasaron a buscar a los hermanos, observo varias caras conocidas de cuando trabajaba en el taller y veo a Penélope en una de las motos, me fulmina con la mirada.
Evans se tensa es normal no quiere dar un espectáculo frente a todos ellos y yo no pienso darlo frente a Penélope, así que cambio mi táctica con él.
Lo tomo del cuello y lo beso intensamente, el reacciona tomándome de la cintura y pegándome a su cuerpo, muerdo lentamente su labio mientras terminamos el beso al escuchar las quejas de sus amigos.
-A dónde vas, mi manzana –dice en mi oído, mientras muerde mi oreja.
Mi cuerpo reacciona y mis pezones se endurecen, no quiero que Evans note que no llevo nada abajo porque ahí si es capaz de dejarme encerrada.
- ¿Por qué manzana?
Ríe sensualmente en mi oído, me pego a su cuerpo de manera que no note mis pezones que se pueden percibir por el cuero.
-Acaso no escuchaste, que la manzana fue la perdición de Adán.
-Y ¿qué tiene que ver conmigo?
-Que tú eres mi perdición, por tu culpa fui expulsado del paraíso.
