CAPITULO 14 SENTIMIENTOS

415 51 41
                                    

*Alysa*

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*Alysa*

-Un poco más, un poco más- me repito.

Si caemos ahora el me llevaría consigo al suelo.

Me cierro por su cintura como un coala.

El viento deja de jugar conmigo y se propone a tirarnos abajo.

El cuerpo de Evans queda colgando y lo único que lo mantiene es mi agarre a él.

El ruido del avión al caer me deja con piel de gallina, con todas mis fuerzas restantes, lo estiro colocándolo también sobre la rama.

No sé si reír o llorar, acabamos de salvarnos en parte, aún faltaba bajar del árbol, y todo lo hice yo, nunca dejaría que Evans se olvidara que yo lo había salvado.

-Evans, Evans despierta por favor –me acuesto sobre su espalda, quedándonos en forma de cruz.

Recuesto más mi peso sobre el temiendo que despierte y se levante de golpe, y ahí sí que no servirá mi trabajo de sacarlo del jet.

-Evans despierta – mientras le hablo toco su cabello desparramado, lo tiene tan suave, sería un crimen cortarlo.

Sonrió sola, pensando lo que viví y lo que vi.

Si le dijera a alguien que veo ángeles, las personas dirían que estoy loca y me mandarían al manicomio, no entiendo lo que está sucediendo.

Seguro fue enviado por mi papa para salvarme.

No es el momento de ponerme triste.

La abuela de Nayara me enseñó a abrir mi mente.

-Dame una buena razón, para no darte varias nalgadas.

Evans despertó, me aprieto más a su espalda, mientras desato la sabana que está en mi cintura, para colocarme mejor sobre él.

-No te muevas, me debes la vida sabes –digo sonriendo.

-Alysa por que no te levantas de mi espalda, y me dejas respirar.

-Evans si te levantas podrías caer al vacío, entiendes.

-Alysa mírame – miro sus hermosos ojos que me hipnotizan.

Me levanto con una sonrisa tonta, me quedo sentada en la rama sin la sabana, que eran mi seguridad de no caer.

Sus labios comienzan a curvarse reflejando una hermosa sonrisa, mientras me observa a los ojos y sin previo aviso coloca su brazo por mi cintura tomas impulso hacia delante y no tira del lado opuesto al avión llevándome con él.

Comienzo a gritar, ¿quiere matarnos? Es lo único que consigo decir cuando veo que estanos cayendo por un acantilado.

Me aprieta a su cuerpo y besa mis labios, la adrenalina del momento hace que me apriete más a él.

Escapando de Alysa       (+ 18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora