CAPITULO 35 Bienvenido a las Ligas Mayores

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Alysa

Salgo del baño para ver a mi marido viendo como un idiota programas de vida extraterrestre.

Desde que lo conozco solo lo he visto ver películas de autos, depredador, terminador, Rambo y luego depredador y más depredador.

Eso hace que me extrañe que lleve viendo más de 10 capítulos de tecnología alienígena, vida extraterrestre y no sé cuántas cosas más.

Ayer cuando llego ya estaba dormida, no me despertó por lo cual no sé cómo llego o la hora, pero decido darle un voto de confianza, después de todo es mi marido y el padre de mi hijo.

Y además yo seguro me enterare donde estuvo.

Ayer llame a Zoe ella casi no pudo hablar porque estaba en una mierda rara con la niña, es más me corto.

Luego llame a Nayara, otra que no me hizo mucho caso.

Por último, llame a mi hermana, ella si me atendió, le pedí para hacer una misa por papa, y saber si había hablado con mama.

Por más que no me llevara bien con mama, ella debería haberse comunicado conmigo, Dios mío nunca me di cuenta de lo abandonada que estaba sin mi papa.

Claro hablando a nivel familiar directo.

En fin, la muy perra de mi hermana me dijo si había hablado con Evans, que mierda tenía que ver mi marido con hacer una misa para mi papa.

Y me corto diciendo que hable con mi marido y que me mantenga a salvo.

Lo único que me hizo sentir las llamadas es que todos tienen una vida normal, menos yo.

Me seco el pelo con una toalla, cuando siento que mi marido por fin me presta atención.

Esto es raro, generalmente parece un radar a mi alrededor.

-Amor, ¿crees que estamos solos? – me pregunta seriamente

-No contesto – sonriendo ya sé por dónde va el tema.

-En serio – dice sorprendido.

-Estamos tú, yo, tu mama, tu papa, y quien sabe cuántos guardias más – sonrió cuando cambia su cara de sorpresa a una de me estas jodiendo.

-Amor ya lo sé – me dice como si fuera una persona con problemas mentales, quiero matarme de risa.

- Estoy hablando de vida extraterrestre, vida aparte de la nuestra – me dice seriamente.

Yo sé que existe vida diferente a la nuestra, vi un ángel, el ángel que nos salvó y que apareció en varias ocasiones en mi vida.

Nunca se lo conté por temor a que no volviera a verlo, es como si fuera nuestro secreto.

Siento que si cuento de su existencia estaría defraudándole.

O quizás nunca conté por temor a que sea solo imaginación mía.

-Evans somos un planeta entre muchos planetas, entre muchas galaxias y por qué tendríamos que ser solo nosotros los elegidos, es lo mismo que me digas que solo un país puede tener personas y los otros no, ¿Por qué solo seriamos nosotros? – le contesto.

-Tienes razón – dice levantándose de golpe y besándome en los labios antes de entrar al baño.

Me cambio pensando que bicho le pico, abro la puerta del baño donde lo veo desnudo en la ducha.

Mi lívido se enciende, quiero pasar mis dedos por su espalda musculosa, trazar con mis uñas cada parte de sus músculos que me vuelven loca y su pene flácido colgando moviéndose de un lugar a otro mientras él se enjabona salvajemente.

Escapando de Alysa       (+ 18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora