CAPITULO 16 MALAS DECISIONES

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-Tengo hambre – estoy de muy mal humor.

Odio no despertarme en mis sabanas egipcias de 1.800 hilos, mi cabello esta hecho un desastre y me persiguen los mosquitos.

Quiero llorar, Papa como me haces falta.

-Ya te dije que esto es lo que hay –señala unas bolsitas de papas fritas, maní

No llevamos ni una semana de casados y ya me habla de esa manera tan tosca, es que no tiene pena de mí, yo una dulce mujer fina y refinada sacrificada a casarse con un bestia.

-Eso no es comida Evans, eso solo sirve para aumentar grasa aquí –digo señalando mis caderas.

-Mira que no te vendría nada mal un poco de grasa ahí – me contesta el muy idiota.

Eso ya era el colmo, que se creía.

Me muevo de un lugar a otro quiero matarlo, podría matarlo y comerlo por parte, su cuerpo me durara hasta que me encuentren, pero su tercera pierna la guardaría ¿será que si le corto su miembro se quedara duro? Para utilizarlo a mí antojo.

Muevo mi cabeza para sacar esos pensamientos que solo suben la calentura de mi cuerpo, mojan mi entrepierna, Evan sobre mí con su miembro, Evan bajo de mi con su miembro, miembro Evans.

-Ya basta -grito tratando de olvidar su miembro.

- ¿Qué te sucede? – pregunta, alarmado.

-Nada solo pensaba en voz alta – respondo desesperada.

-Quieres compartir conmigo tu pensamiento, no creo que tengamos nada más interesante para hacer, claro a no ser que ......-dice mirando mis senos, casi expuestos.

Cruzo mis brazos sobre mis senos, ni muerta le cuento que está pensando todo lo que puedo hacer con su miembro.

-Nada...- contesto.

Me siento en nuestra tiendita improvisada.

–Cuando decidiste secuestrarme no se te ocurrió en algún momento traer comida nutritiva, algo así como frutas, abundante agua – soy una perra, pero no puedo evitarlo.

Evans se levanta rápidamente, estirándose de los pelos, fulminándome con su mirada.

-Perdóneme esposa mía, si su estadía no es igual que el Ritz, pero nunca pensé que el jet quedaría ¡averiado! -grita las últimas palabras.

Está muy enojado, pero a mí me tiene sin cuidado.

-Ese es el problema contigo Evans, nunca piensas – le hinco más.

Se gira y abre sus ojos como platos.

-Maldita seas Alysa estoy hasta el cuello por tu maldita culpa -

Escapando de Alysa       (+ 18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora