CAPÍTULO 9 ACCIDENTES INVOLUNTARIOS

418 66 45
                                    


Alysa

Se va desmayar, lo veo caer en cámara lenta, mucha sangre sale por su nariz, veo su cabeza impactar en el suelo.

En qué hago en que lio estoy metida.

Busco un paño y humedezco en el baño.

Me acerco levanto su cabeza y ubico sobre mis piernas su cabeza, le limpio su nariz, estudio su rostro, es demasiado bello, sus pestañas son larguísimas, parece que barre todo a su alrededor.

En un millón de años pensé que alguna vez lo tendría interesado en mí, y menos después de lo que me dijo hace años, será se acuerda de mí.

-Evans eres un hombre bello –digo bajito mientas limpio su rosto.

-Si yo también lo creo – me contesta el muy desgraciado me lleve el susto de mi vida.

Intento levantarme, pero endurece su cuerpo y me cuesta moverme.

-No te levantes estoy muy cómodo – dice sonriendo.

-En el suelo – contesto mirando como su rostro poco a poco toma color.

-No bajo tus pechos- dice

Maldito depravado.

Me levanto, de él y le tiro el trapo en su regazo.

Que se limpie el solo.

- ¿Evan uno que haces en mi casa? dos ¿Dónde está Penélope?

-Uno venía a invitarte el sábado tenemos una presentación de moto, claro si quieres venir –esto me suena raro para que quiere que lo acompañe.

–Dos está con Jared.

-Jared que tiene que ver, Jared en todo esto.

-Me preguntaste por Penélope y esta con Jared –eso me molesta un poco ya que estoy informada de su antigua relación, pero como no tengo nada con Jared más que un beso, no puedo reclamar nada, y menos si estoy de novia con Kent, en qué momento mi vida se complicó demasiado.

-Sabes a veces es bueno pecar –me lo dice sentándose en mi cama con gestos depredadores.

- ¿A qué te refieres? -pregunto por qué no entiendo a qué viene lo de pecar.

-Por ejemplo, desde que te conozco soy un pecador -dice tocándose la nariz.

-No entiendo.

-Alysa, no te hagas la tonta que no te queda, desde que te conozco vivo así –me dice señalando su pantalón.

No sé si estoy perdida, pero de verdad no entiendo y creo que se dio cuenta por la cara como me observa, cómo escrudiñando mi rostro.

-Desde que te conozco tengo uno de los pecados capitales, la lujuria, fíjate bien aquí –dice señalando su abultada entrepierna, quedo con la boca abierta.

-Asqueroso –digo acercándome y estirándole el pelo como si fuera un niño pequeño, pero mí jugada sale mal, cuando estira mi mano y caigo sobre sus piernas sentadas.

-Alysa que rico olor, es vainilla –dice oliendo mi cabello, intento levantarme, pero no quiero lastimarlo más por temor a que vuelva a sangrar su nariz.

-Suéltame Evans.

-Lo hare cuando me prometas que iras el sábado a la presentación.

-Me estas chantajeando, Evans.

-No, solo te estoy dando a elegir.

-O si no que harás, no veo 2 opciones para elegir – digo molesta.

Escapando de Alysa       (+ 18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora