Capitulo 3 PROMESAS

626 72 17
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Camino a la fiesta Nayara no emite ningún comentario, algo que me inquieta bastante.

Ella no es de quedarse callada por mucho tiempo, y de alguna manera necesito encontrar una respuesta a mis preguntas internas.

- ¿No creerás que lo que dijo es cierto? - la mirada que me dirige contesta mi pregunta.

-Sí creo y tú deberías hacerlo, mi abuela me pidió que te trajera, vio algo en tu futuro.

-Sé que Kent no te agrada, de hecho, casi no agrada a nadie, el actúa así por la película. Ser famoso es complicado. -no sé por qué lo estoy defendiendo si nadie lo está acusando.

-Además todo el tiempo tiene fotógrafos aquí allá, intentando siempre sacar una mala foto para hacerle mala propaganda, si intentaras conocerlo un poquito más.

-La que tiene que tiene que conocerlo un poquito más eres tú- aprieta mi mano que está en la palanca, decido dejar zanjado el tema de Kent.

No me llevara a ningún lado.

- Aye vi a un hombre – se sorprende al escuchar la información y comienzo a contarle todo lo sucedido.

- Tenías que ver su cara cuando la moto cae en cámara lenta y se estira para agarrarla...parecía una película – reímos tanto y tratamos de contenernos antes que nuestro rímel se esparza de tanto juntar los ojos.

- Estas locas, con esos hombres no tienes que jugar amiga, no son como los tontos que conocemos –la escucho haciéndole ojitos.

El semáforo da rojo y freno a fondo, eso me pasa por distraerme.

Atrás nuestros escuchamos el chirrido de freno, seguido por un pequeñísimo golpe a mi coche.

Esto es de no creer dos golpes en el mismo lugar en menos de 48 horas.

Desprendo mi cinturón, furiosa, no puedo llevar al maldito seguro sin que mi padre se entere.

Nayara baja más rápido y mientras contengo los demonios de mi carácter la veo discutir con una mujer.

Voy a apoyar a mi amiga y a matar al conductor.

Pero decido no hacerlo a ver que el golpe es mínimo.

-Nayara vamos no vale la pena – me dirige una mirada asesina sin mirar a la mujer.

-No voy a callarme cuando esta estúpida me agrede, solo salí a ver el vehículo y empieza a atacarme.

-Estúpida tú y tu amiga –grita la mujer.

ESA VOZ la maldita pocahontas.

Dirijo mi atención a ella y ahí está la muy zorra.

-Pensé que pocahontas solo se viste de hojas, pero igual nena tu vestido esta pasado de moda – exclamo con gesto de mis manos.

Cambia de adversario y viene a mi encuentro.

Escapando de Alysa       (+ 18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora