EL pensaba que la Apocalisis era metafórica ,hasta que Alysa llego a su vida
Ella es un alma libre , hasta que se cruzo con el cazador
dos personas totalmente diferentes unidas por un pacto ancestral
ELLA DINAMITA ,EL UN CAVERNICOLA
aprenderán que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ALYSA
Estoy cansada de recorrer y no encontrar nada, es frustrante.
Comienzo a caminar de regreso, después de todo seguro las papas fritas no estarán tan mal.
Un olor delicioso comienza a guiar mis pasos.
Cuando estoy cerca veo una pequeña fogata, con pescado colocado sobre una red metálica, mi boca se hace agua.
-Hasta que al fin vuelves, pensé que te habías perdido. – dice como si no le importara si me perdiera.
-Es el mejor deseo que me has dado en este día, gracias.
Miro el pescado esperando que me invite a comer, estoy por matarlo, mi estómago gruñe, y el dolor de cabeza me está por matar.
Lo veo a él sentado comiendo, es que acaso no piensa compartir, pero que se joda de hambre no iba a morir por su culpa, así que me siento en un tronco, alargo mi mano y estiro una partecita del pescado y comienzo a picotearlo.
Me observa, y estira sus piernas, se coloca en una posición más tranquila, es evidente, que por más que no lo reconozca, estaba muy preocupado por mí.
Eso me hace sentir un revoloteo en el estómago, pero tonterías, es el hambre que me está por matar.
- ¿Quién te invito? - dice limpiándose su boca con la mano.
-Estamos casados – contesto sonriendo.
-Y ..........
-Todo lo tuyo es mío amor, gracias por la cena – su cara es de sorpresa, mientras como el pescado.
Es el pescado más rico del mundo, mastico pausadamente, disfrutando cada pedacito.
+++++++++++++
Evans
La observo comer delicadamente, desde mi lugar escucho su estómago rugir, ella aún no se había recuperado de los últimos acontecimientos.
-Evans cuanto tiempo crees que tarden en encontrarnos -
-No lo sé, seguro están buscándonos – contesto sonriendo.
-Eso espero – contesta pensativa.
-Tan mala es mi compañía – espero que me tire a la cara su discurso.
-No es que sea de lo mejor del mundo, pero se aguanta – contesta la muy descarada.
Ambos reímos, y nuestras miradas se juntan, estaba muy preocupado por ella, cuando no regresaba pensé en buscarla, hasta que la vi llegar.
Veo en sus hermosos ojos miedos, incertidumbres, mis miedos son iguales a los de ella, muchas cosas puedo no saber, pero de una cosa estoy seguro ¡saldríamos de esta!
