Florencia.
—¿Entonces vamos a ir? —preguntó la Martina.
—Si po, habíamos dicho que si —la mire—. ¿Irás cierto?
Ahora mi vista estaba puesta en la Anto, que estaba algo pensativa.
—Anto —llamó su atención la Marti.
Esta por fin volvió a donde nosotras.
—Chucha. ¿Que decían?
—De que si vamos a ir a dar una vuelta después de clases —respondí.
—Ah eso.
—Porfa di que si —junto sus manos la Marti, no salimos las tres hace rato.
La atención de la Marti y la mía estaba sobre la Anto en estos momentos.
—Si oh, si iré —sonrió.
Vi como la Martina de acercó a esta y le dio un beso en la mejilla.
—Te amo —dijo haciendo reír a la Anto y a mi.
Cuando apenas termino la clase salimos echas un peo de la sala. Quería puro comerme un completo. Pero llegando al patio me tope con el Cristobal.
—Hola amor —me dio un beso.
Vi como la Marti me hizo una seña y siguió a la Anto.
—Hola Cris —le sonrei.
—¿Quieres ir a mi casa ahora? —estaba sonriendo, algo que era poco común en el ahora.
—Oh amor... ya hice planes con las chiquillas —hice una mueca.
—¿Y no los puedes cancelar? —hizo un puchero.
Lo mire un instante para luego negar con la cabeza.
—No Cris, perdón pero no les voy a cancelar ahora.
Lo escuché soltar un quejido.
—Puff esta bien.
—Me tengo que ir —señale en dirección a las chiquillas—. Si quieres mañana vamos a tu casa.
—No mañana no, era hoy, pero ya fue— se cruzó de brazos.
Sabía que lo estaba haciendo, fingiendo estar enojado o algo así para que yo le diera el
gusto, pero no lo iba hacer.—Bueno, como quieras Cris— me acerqué y le di un beso rápido en los labios—. Chao.
Este no dijo nada solo me miró.
Cuando estaba avanzando sentí cuando me tocó de la muñeca, no fue tan suave pero tampoco tan delicado.
—Con cuidado ¿Si?
—Si tranquilo, te aviso cuando llegue a mi...
—No me refiero a eso, cuidado con andar hueando com hueones —al escuchar eso lo mire extrañado.
Algo molesta me solté de su agarre.
—¿Qué huea hablai Cristobal?
—Si sabes a qué me refiero, sobre todo si andas con ellas —las apunto con la cabeza—. Ya se como son.
Rodee los ojos.
—Ni siquiera conoces como son, así que no hables de ellas —me cruce de brazos—. Y además, no te he dado razones para que andes pensando hueas.
ESTÁS LEYENDO
Me gusta un ahueonao
Romance[CHILENSIS] La Florencia odia al Vicente, quien es el mejor amigo de su mellizo. Se conocieron en kínder y desde ahí el ha sido unido al hermano de la Flo, al igual que desde ese entonces busca con que molestarla. ¿Que pasará si comienzan a confun...