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María

amor, ¿Y si nos damos un tiempo?— hable cuando estuve acostada en su pecho desnudo.

—¿Un tiempo?— Me miró sin entender— ¿Para qué? Podemos solucionar nuestros problemas, amor. Además que no creo que tengamos un problema muy fuerte que no podemos solucionar fácil—

— para pensar que queremos de la relación— me levanté poniéndome mi cormpiño— nos funcionaria sobre todo si estaré de gira y así pensariamos que onda—.

— que estés fuera tres meses no quiere decir que tenemos que darnos un tiempo — seguía sin entender nada— ¿Es por lo del bebé?—

— no o bueno, sí — me acosté a su lado después de vestirme— siento que vos no querés saber absolutamente nada de la relación, no haces nada por nosotros—

— ¿Por qué no quería saber nada de la relación? No entiendo tu decisión o lo que querés hacer— comenzó a vestirse— si vos querés que nos demos un tiempo está bien, pero decime el por qué te interesa tanto darnos un tiempo.

— para pensar que queremos y poder enfocarnos en el laburo, no quiere decir que vamos a terminar— mire sus movimientos— podemos poner reglas, obviamente— suspiro y volvió a la cama.

— respeto tu decisión aunque por mi parte estará todo bien— le di un abrazo —¿Que reglas queres poner?—

— no podemos salir con alguien más, tipo que yo conozca otro pibe o vos a otra piba para tener algo serio— asintió.

— seguir con la comunicación y la confianza intacta— pensé un momento—Podemos seguir hablando de piola¿No?—

— si al igual que los hacemos hasta hoy. Si queremos estar con alguien más lo hablamos y lo hacemos sola mente si el otro está de acuerdo— asintio dudoso.

— ¿mañana te acompaño al aeropuerto y ahí comienza lo del tiempo?—.

— sip. ¿Cuándo te vas a Córdoba?— reviso las fechas en su teléfono.

— en dos días, ¿Por qué?—

— recordé que tenías un camp y te preguntaba nomás — cuando tenía camp no respondía mis mensajes mucho menos las llamadas hasta después de algunas horas lo hacía ¿Dudaba? Muchas veces, pero al camp no llevaba minas, solo su equipo que la única mujer era flor, su manager personal y tres productores. Era lo poco que sabía cuando hacíamos facetime o en las historias de ig.

—¿Querés saber quién irá?— me pegó su cuerpo— no sabía que eras celosa, irán los de siempre solo que está vez va el calle—

— no soy celosa, solo quiero saber para decirte que tuvieras cuidado— dió una palmada en mi culo— ¡JULIÁN!

— lo siento— comenzó a reír — me olvidé del tiempo, tengo a una mujer tan linda a mi lado que me hace sentir bien— hice pucherito y dio un beso en mi mejilla.

— dame un beso bien y mi polvito de despedida, mañana seguimos con lo del tiempo— lo bese con mucha pasión y sentimiento. Sus manos acarian mi cuerpo a su vez que se desaparecen las prendas.

Sentimientos encontrados en aquella habitación, la pequeña luz tenue que dejaba ver su cuerpo sudado encima del mío entrando y saliendo de mi interior con tanto cuidado. No solo físicamente somos uno, también mentalmente aunque suene muy fuerte.

𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑎𝑛𝑒𝑐𝑒𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora