𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑎𝑛𝑒𝑐𝑒𝑟

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María
|Semana 34 y dos días|

Las visitas de la “amiga” de Julián se hacía más habituales, no la soportaba, no son celos o bueno sí, pero se notaba de lejos que se lo comía con la mirada y algo que el no se daba cuanta era las indirectas que tiraba aún frente a mí.

Romeo está mejor que nunca, en pocas semanas nacerá y me tiene muy nerviosa el parto, ayer en el control tenia un peso de 2.200 kg y media 40 cm, era un montón para que mi pancita recién comenzará a notarce. Teníamos planeado el decirlo publicamende después de hablar con nuestros manager y hoy sería el día.

Desgraciadamente hoy nuevamente estaba Emilia en casa, obviamente Julián esta con ella y yo en el patio jugando con mis pies en la piscina, eran dias muy calurosos asique todo el tiempo estaba en corpiño y tanga o un boxer de Juli.

@mariabecerra

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@mariabecerra 34 semanitas llenas de amor y mimos❤️

@belenegri por dios, rome se dejó ver por primera vez en la guatita😍

@tuliacosta mi sobri hermoso❤️

@cazzu felicidades mamita❣️

@tiagopzk mi ahijado 😌

@j.reii mis amores 😍😍

— vamos a comer amor— se sentó Juli a mi lado— que linda pancita— dejo un beso en ella y uno en mis labios.

— ¿Que preparaste?— peine su cabello.

— pedimos hamburguesas — ese pedimos significaba convivir con Emilia.

—¿Tú amiga no se irá?— lo mire con desagrado— es incómodo que siempre esté acá.

— amor, es como mi hermana no se porque no te cae— ayudó a levantarme y entrar.

— vos no te das cuenta de que no solo quiere ser tú amiga— me senté en la mesa a lado de Juli solamente que fue a comprar algunas bebidas.

— ¿Están casados?— me miró con cierta malicia cuando tomé una hamburguesa— Juli nunca me dijo que estuvieran casados—

— no— fue lo único que respondí.

— ¿Estás esperando un hijo sin estar casada? Por dios, ¿Cómo podés hacer eso?— se hizo la santa, quien se creen.

— no necesariamente tengo que estar casada para tener un hijo, es siglo veintiuno para tener ese pensamiento pelotudo— tome un poco de agua.

— solo di mi opinión, tal parece que eso te molesta— rodé los ojos— cuida a Juli… lo veo muy cansado—.

— no es un nene para que lo cuide o ¿Es amenaza?— levanté una ceja— él sabe lo que hace y con que…— la mire de arriba a abajo— con quién se mete—.

— que fácil dejas el camino— soltó una sonrisa burlona— necesita a alguien que no le de tantos problemas. Labura mucho y vos jodes mucho, gordita— La mató, juro que la mato— me lo llevaré par de noches y le hacemos el hermanito a Romeo—.

— ¿Descaro es tu segundo nombre? Escucha las cosas que decis, mira que no me ofende que me digas gordita porque estoy gestando a mi hijo y no, no me interesa que mi hijo tenga hermanos. No soy quien para cuidar de mi novio el sabe lo que hace y si quiere coger con vos, que lo haga— me levanté de la mesa y sali de casa caminando sin rumbo, enojada sin entender algunas cosas. ¿Julián se metería con ella o ya lo hizo?.

Preguntas rondan sin parar en mi mente, camine sin mirar mirar a nadie hasta que choque con Mauro.

— ¿Esa cara?— hablo mi amigo— ya se, mi ahijado no te dejo dormir.

— no es eso, amigo. Una pelotudez — me abrazo por los hombros.

— ¿Peliaron con Juli?— negué— ¿Qué paso?—

— nada, boludeces mías— comenzó caminar a mi lado dirigiendome otra vez a mi casa mientras hacía lo posible para hacerme reír. Cuando entramos estaba solamente Juli llamándome a mi teléfono.

— amor me asustas— corrió a darme un abrazo— ¿Estás bien?— asentí sentándome en el sofá.

No hable el resto del día, solo mirando un punto fijo pase el día. Mi amigo me hacia preguntas que solo respondía con sí y no.