El QUEBRANTO DE TIRSA

Capítulo 24: Dueles Tirsa

La canción "Dueles" es perfecta para describir lo que está sintiendo Desmond 😓.

Mildred llega feliz a la oficina. Desea ver a su familia, pues ella ya considera a Tirsa como tal. Va con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿El jefe ya llegó? — pregunta a la secretaría que se ve muy concentrada en sus asuntos.

— Si señorita, llegó muy temprano pero — la mujer hizo una pausa — Mejor véalo usted misma — no dijo más y volvió su vista a los documentos.

Mildred no dijo más y entro a la oficina, se topo con un Desmond en traje oscuro. Estaba viendo unos documentos muy entretenido. No levantó la mirada e inicio a hablar.

— Brenda, te dije que me urgían esos documentos — dijo con voz áspera y tono fuerte.

— No soy Brenda — dijo Mildred mientras se sentaba delante de Desmond — ¿Que tal sus vacaciones?—

— No tengo tiempo para esto Mildred — Desmond se oía enojado.

— ¿Y Tir...

— No quiero hablar de esa mujer — Desmond la interrupción — Ella vendrá en unas horas para finiquitar su contrato con esta casa de modas — dijo con un ligero desazón.

— ¡¿Que?! — Mildred no entendía nada — Dezi ¿De que estás hablando? No entiendo nada —

— Mildred no tengo tiempo así que haz tus preguntas en otra parte — Desmond estaba que ni el sol lo calentaba.

— ¡No!, no me voy a ir hasta que me des una explicación — Mildred no se iba a ir sin una respuesta.

— Pues pregúntale tu a ella — Desmond señaló al elevador ya que Tirsa iba saliendo del cubo — Ahora déjame en paz — Desmond se levantó rápidamente y cerró sus persianas ya que aún no estaba preparado para ver a la mujer que le estaba haciendo tanto daño.

Mildred salió de la oficina y camino con pasos decididos hacía Tirsa, la tomó de su muñeca llevándola a rastras a un lugar privado.

— ¿Que está pasando entre tú y mi hermano? Se supone que estos días serían una especie de luna de miel para ustedes pero ahora vas a renunciar y Desmond está peor que antes — Mildred estaba irreconocible, ya que siempre se veía como una persona tranquila pero en este momento parecía un furia.

Tirsa tragó saliva <<Tranquila no le digas nada, es por el bien de Desmond>> — Es verdad, vine a renunciar. Yo, yo, nunca... Desmond no es bueno para mí — Tirsa tenía un nudo en la garganta, no quería hablar, ella al igual que Desmond estaba sufriendo.

— ¿A qué te refieres con que no es bueno para ti? — Mildred quería llegar al fondo de ésto.

— Mildred ustedes pensaron que yo era una persona buena y eso está muy lejos de la realidad, la verdad es que yo soy una mala mujer, Desmond no es lo que yo esperaba así que... Es mejor terminar esto — Tirsa no sabía de dónde están sacando fuerzas para alejar a Mildred — Y con terminar también me refiero a mi relación laboral y nuestra amistad —

Mildred no podía creer lo que estaba oyendo, tomo a Tirsa por los hombros y ligeramente le dio una sacudida — ¿Tirsa te estás oyendo?. Desmond está sufriendo por ti y tu solo dices que el no es lo que esperabas —

Tirsa no pudo más, se soltó de Mildred y salió corriendo de aquel lugar con los ojos llenos de lágrimas, apenas si podía ver por dónde iba cuando sintió que se estampó con algo duro. Al levantar la vista se topo cara a cara con Desmond, Tirsa lo miró con ojos cristalinos y suplicantes pero Desmond solo la hizo a un lado y siguió con su caminó como si no hubiera visto a nadie. La indiferencia de Desmond le dio justo en el corazón a Tirsa, la cuál salió de ahí con los sentidos a flor de piel.