Capítulo 29: Tirsa está en riesgo.

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*Antes de comenzar quisiera recordarles que deben votar en cada capítulo ya que eso me incentiva a seguir con la historia, así que fantasmitas háganse presentes con sus votos*

La mente de Tirsa estaba a mil revoluciones por minuto, intentaba entender todo lo que le había dicho Darla. Estaba tan abstracta de su realidad que olvidó dónde y como se encontraba en ese momento, e ignoraba el infierno que le esperaba.
<< ¡No!, ¡Vasta! Ellas no me pueden robar más, me han robado la voluntad, mi personalidad, mis sueños, mi vida pero no más. Ella no va a robar lo que por derecho es mío. Voy a luchar por el amor de mi vida y por mi vida. Ella no me vencerá>>
Tirsa solo tenía ese pensamiento en su cabeza, iba a salir de ahí e iba a averiguar quien era en realidad.

Después de unas horas llegó Darla con un folder en la mano, le quito la cinta de la boca a Tirsa — Firma este estos documentos y te dejare ir— realmente no la iba a dejar ir, fuera de la cabaña estaba Arturo para realizar el trabajo sucio.

Por primera vez Tirsa la miro con coraje y con voz fuerte le contesto — No —

— ¿Que? No seas estúpida, si firmas te dejare ir y no te haré sufrir — Darla creia que un podía engañar a Tirsa.

— No firmaré nada — Tirsa se estaba enfrentando.

— ¡Ah no! — Darla se acercó a Tirsa y la amenazó con un cuchillo en el cuello — ¿Entonces prefieres morir? — Darla quería quebrar a Tirsa una vez más.

— Prefiero morir a entregarte lo que mi padre me dejó. Está vez no Darla — Tirsa se oía muy segura.

— ¿Que te dió la fuerza para háblame así niña tonta? — Darla quito el cuchillo del cuello para después darle una fuerte bofetada a Tirsa.

El golpe fue fuerte que le abrió el labio a Tirsa, aún así ella levantó su cara mi miró a Darla la cual por primera vez sintió miedo.

— Me puedes golpear lo que quieras pero jamás firmaré esos documentos — Tirsa saboreó su sangre pero aún así no permitirá que le vuelvan a robar lo suyo.

Darla volvió a colocar la cinta en los labios de Tirsa y salió de la cabaña para volver a entrar con Arturo a sus espaldas, al verlo Tirsa sintió miedo pies era el mismo hombre que la había liberado de su secuestro.
Arturo levanto a Tirsa del cabello y le dió puñetazo en la boca del estómago sacándole el aire. Tirsa en el suelo intentaba respirar pero una fuerte patada en la espalda le hizo soltar un alarido.

— ¿Ahora vas a firmar? — Darla le pregunto con una sonrisa en la cara.

— Jamás — dijo Tirsa con una voz llorosa.

Tirsa apenas termino esa palabra cuando Arturo le dió un fuerte golpe en la cara a Tirsa seguido de otro dejandole la cara toda roja, Tirsa tenía mucho dolor pero aún así se negaría a firmar algo. Arturo comenzó con una lluvia de patadas en todo el cuerpo.

— ¡Vasta! Creo que se desmayo. Mue**a no me sirve — Darla de tuvo la golpiza.

Ambos salieron creyendo que Tirsa estaba inconsciente.
La noche cayó y el lugar era oscuro solo unos cuantos rayos de luna entraban por una ventana. Los grillos se oían y de pronto un ruido de un animal salvaje hizo que Tirsa se pusiera en alerta <<Desmond te necesito, ven por mi>> era lo único que pensaba Tirsa. El dolor y la noche hicieron que Tirsa se quedará dormida.

***—Mi niña levántate, que yo estoy aquí para ti— Tirsa oía la voz de Desmond pero no lo veía por ninguna parte — Ella no te va a ma**r no lo puede hacer, te necesita viva***

El QUEBRANTO DE TIRSA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora