Desmond se encontraba en su oficina serio, la actitud de Tirsa le parecía muy extraña ya que últimamente estaba distante. El sonido del teléfono interrumpió a Desmond.
— Señor, es su hermana — le informo su asistente.
— Gracias — Desmond tomo la llamada.
— Hola Dezi. Te llamé ya que escuché tu mensaje de voz — Mildred como siempre era muy amable.
— Nada solo quiero saber si algo malo está sucediendo en México —
— ¿Cómo que? —
— No lo sé, si algo anda mal con Larisa o Darla —
— No nada, justo acabo de ver a Larisa y ella está bien solo que me comentó que Tirsa anda como distraído. De hecho también te iba preguntar si todo está bien por allá —
— Aquí todo está bien, papá y mamá están bien. Tienes razón Tirsa anda muy extraña, últimamente está distante —
— Dezi si que en ocasiones eres muy tonto — Mildred soltó una risita.
— ¿Por qué dices que soy tonto? Uñy no se que te causa tanta risa —
— Tirsa está así por qué hace un año se casó su hermana y tú nada más no le propones matrimonio —
— No creo que sea eso. Ella y yo hemos hablado del tema y tenemos un acuerdo —
— Desmond olvidas que ella es latina y tiene distintas tradiciones y costumbres —
— Mildred te hablé para que me dieras un consejo —
— Tómalo como consejo — dijo Mildred en forma burlona.
— Gracias — Desmond agradecido con sarcasmo en su tono de voz.
— Adiós hermano y piensa en lo que te dije —
Desmond termino la llamada para después cancelar sus compromisos. Así que salió de su oficina y se dirigió a casa para ver a Tirsa, para su sorpresa ella no estaba en casa, asi que se sentó y le dió mil vueltas a lo que Mildred le dijo.
<< Tirsa y yo lo habíamos hablado... Primero estaban sus estudios, el que entienda como se maneja su empresa y después contraeriamos matrimonio y formariamos nuestra familia>>
Después de mucho pensar salió de su casa.
Llegó un nuevo día...
— Mi niña, hoy saldremos para Cambridge —
— Dezi hoy tengo clases...—
— No importa — Desmond la interrumpió — Ya tengo las maletas listas.
Desmond manejó tranquilo ya que disfrutaban del paisaje. Después de una hora y media llegaron a su destino. Tirsa quedó muy asombrada al ver la linda casa de campo llena de flores. Después de mucho tiempo ellos volvieron a ser esa pareja.
Desmond preparo una mesa con vino y una tabla de quesos en el jardín de la casa y pidió a Tirsa lo acompañará.
— Tirsa, mi niña, mi amor — Desmond se puso frente a Tirsa de rodillas — Sabes que te amo con toda mi vida, que prometí cuidarte y procurarte, que tú eres la mujer con la que quiero pasar mi vida y de eso ésto muy seguro. Hoy no te doy el anillo de compromiso que tal vez esperas ya que primero estás tu — Desmond tenía un anillo de promesa en sus dedos — Algún día cambiaré este anillo por el de compromiso, te lo prometo —
Tirsa tenía los ojos llenos de lágrimas, sabía que Desmond y ella habían hablado sobre su futuro, ambos prometieron estar juntos y que la boda llegaría cuando todo estuviera en orden y ella hubiera terminado sus estudios en Westminster ya que regresarían a México para vivir una vida tranquila.
— Acepto está promesa — Tirsa estaba muy feliz.
Desmond coloco el anillo en el dedo de Tirsa para después abrazarse y darse un beso con mucho amor.
En ocasiones nuestro final feliz no es el matrimonio, es habernos realizado como personas adultas y más cuando nuestro pasado fue un poco tormentoso...
Casa en Cambridge
Anillo de promesa
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El QUEBRANTO DE TIRSA
RomansaCuando la vida te golpea tan fuerte y duro, tu espíritu se vuelve frágil como un florero de cristal y se rompe. Mi espíritu, mi personalidad fueron quebrantados... Yo Tirsa me quebré, desdé niña fui rebajada a una inútil, a ser menos que un mueble d...