El QUEBRANTO DE TIRSA

Capítulo 34: El quebranto de Tirsa

Capitulo final

Narrado por Tirsa

Meses después...

Pareciera que apenas fue ayer cuando aún estaba en las manos de Darla. Mi espíritu están roto no me sentía merecedora de algo bueno en esta vida. Mi quebranto, EL QUEBRANTO DE TIRSA nadie lo veía pero llegó el, llegó Desmond y el me vió el vio a esta Tirsa rota y se encargó de repararla con amor

— Mi niña ya es hora — Desmond me esperaba, hoy era mi última pasarela antes de iniciar mis estudios en la universidad de Westminster.

— Estoy lista — salí en un n conjunto deportivo.

— Ya es tarde y Mildred está desesperada, ya la conoces quiere que todo salga perfecto —

— Lo sé, solo quee distraje un poco — antes de subir a la camioneta di un paso en falso y casi caigo si no por Desmond que me tomo de la mano, mi torpeza no había desaparecido.

— Tranquila mi niña te tengo — Desmond me pegó a el para después besarme.

— Ya es tarde — dije apartandome de el.

— Nunca está de más un beso —

Desmond condujo hasta el salón donde sería la pasarela y Mildred nos esperaba impacientemente.

— ¿Por qué tardaron? Es mi primera colección como presidente de Casa Lewis México y quiero que todo salga bien —

— Fue mi culpa Milli — dije con pena.

— Está bien. No perdamos más tiempo ve con  Gis —

Me despedí de Desmond y fui a mi camerino para que me prepararán para la pasarela.
Todo fue espectacular, los críticos se veían complacidos. Yo me lucí como nunca.

Al terminar la pasarla los medios se volcaron sobre Desmond ya que la noticia de su retiro de la dirección en México era muy abrupta.

— Señor Desmond ¿Por qué se va de México? ¿Acaso el país lo trató mal? —

— Nada de eso, México a sido muy cálido simplemente tengo negocios que atender en mi país de origen. Por favor está noche es la noche de Mildred así que por favor paremos esto —

Termino todo y regresamos al departamento estaba a unos días de tomar mi nueva vida. Erick Bustillos con ayuda de su padre, se haría cargo de mis negocios aquí en México. Larisa tenía un trabajo estable junto con una buena relación con Alonso y Antonella parecía aceptarla.

Antes de irnos nos hicieron una fiesta de despedida muy íntima en una terraza de un restaurante muy conocido de la cuidad. Nos acompañaron Mildred, Raul Castelo, Erick, Luis, Larisa, Alonso, Antonella, Jonny y Gis.

Nuestro vuelo salió sin contratiempos a las 11 pm y arribamos a Londres a las 6 pm. El vuelo fue pesado así que apenas entramos a la casa que Dezi había acondicionado me quedé dormida.

Acoplarme a Londres su un poco difícil pero con el apoyo de Dezi me logré acoplar rápidamente. La universidad fue otro reto para mí pero conforme pasaron los meses ya era normal.
Entre mis estudios y el trabajo de Dezi nuestra convivencia diaria se vio un poco distante. Había días en que no lo veía.

Justo en días que no había visto a Desmond ya que el había hecho un viaje a Milán Larisa me llamo.

— Hola Tirsa — Larisa se oía un poco agitada.

— Hola. Justo estaba pensando en llamarte — le dije con alegría.

— Quiero que seas la primera en saberlo ¡Me voy a casar! Alonso me acaba de pedir matrimonio — ahora entendía su alegría.