Capitulo 5

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Duxo se sumergió en la lectura del hechizo, repasando meticulosamente los ingredientes necesarios. -Vamos a necesitar: 2 ojos de enderman, esencia de dragón, hierbas y polvo estelar...- murmuró, deteniéndose en la última parte con cierta confusión. -Yo puedo traerte todo lo que necesitas-, aseguró Aquino con confianza.

Sin embargo, Duxo se mostró tenso. -No deberías ir solo, Aquino. Sería mejor que fuéramos juntos-, expresó con preocupación, sintiendo un nudo en la garganta ante la idea de separarse de nuevo de Aquino.

Decidieron partir al día siguiente, después de un rápido desayuno. Duxo se sentía nervioso pero preparado para lo que fuera, y junto a Aquino se encaminaron hacia su destino. Durante el camino, Duxo se mantenía alerta, observando a Aquino con cautela. Sin embargo, una vez más, la presencia de Aquino le proporcionaba un cierto consuelo en medio de la incertidumbre.

El día transcurrió con ambos explorando y admirando el entorno. Aquino disfrutaba de la vista, mientras que Duxo se mantenía enfocado en la tarea. Pronto, encontraron al segundo enderman y obtuvieron con éxito el segundo ojo necesario para el hechizo.

Al llegar a un valle cercano en busca de las hierbas necesarias, el ambiente se volvió aún más mágico bajo el manto estrellado. Duxo se detuvo en un claro abierto, donde las estrellas brillaban intensamente en el cielo nocturno. Mientras recogía polvo estelar en un frasco de vidrio, el brillo de las estrellas se reflejaba en los ojos de Aquino, creando un resplandor que iluminaba su mirada.

Entre la recolección de hierbas mágicas, Duxo y Aquino compartieron un momento de tensión eléctrica, casi rozando sus manos mientras compartían una mirada intensa bajo el resplandor estelar. Aunque la carga emocional del momento los mantenía a una distancia cautelosa, la conexión entre ellos se hacía cada vez más evidente.

-Deberíamos acampar aquí-. sugirió Duxo, mientras Aquino rápidamente se encargaba de preparar el campamento. Sentados alrededor de la fogata, el silencio entre ellos era cómodo pero lleno de emociones contenidas. Duxo quedó hipnotizado por la mirada de Aquino, sus ojos brillando como las estrellas en el cielo nocturno.

-Casi en un trance-, Duxo murmuró para sí mismo: -Es irónico...- Al regresar Aquino, pareció preocupado por la breve ausencia de Duxo. -¿Estás bien?-,preguntó con un tono de preocupación, a lo que Duxo respondió con un -Claro..-

A medida que la noche avanzaba, una atmósfera de calidez y complicidad se tejía entre Duxo y Aquino. Aunque el silencio reinaba, sus corazones latían al unísono, un momento único y especial bajo el brillo de las estrellas.

Ambos se encontraban sentados en medio de un silencio incómodo, como si el aire estuviera cargado de una tensión palpable. Duxo, sintiendo la necesidad de romper el hielo, decidió iniciar una conversación. -¿Cómo era tu mundo?-, preguntó con curiosidad, esperando una respuesta que aliviara la tensión que pesaba sobre ellos.

-No es muy diferente a este.- La respuesta de Aquino fue breve y cortante, lo que dejó a Duxo sintiéndose un poco desorientado. Sin embargo, decidido a mantener la conversación, continuó indagando. -Oh, ya veo. ¿Y cómo era el Duxo de tu mundo?-, inquirió con interés, observando atentamente la reacción de Aquino.

Al escuchar la pregunta, Aquino suspiró, -Era alguien amable y gentil, pero despiadado.. supongo.- revelando un destello de melancolía en su mirada. Duxo se inclinó hacia adelante, completamente absorbido por las palabras de Aquino. A medida que describía al Duxo de su mundo, Duxo podía sentir la tristeza que se escondía detrás de sus palabras.

Al darse cuenta de que Aquino también estaba sufriendo, Duxo sintió un impulso irresistible de consolarlo. Le ofreció una pequeña sonrisa, tratando de transmitirle un poco de esperanza en medio de la oscuridad que los rodeaba. -Todo volverá a la normalidad pronto-, aseguró Duxo con voz suave, permitiendo que su cuerpo se recostara ligeramente sobre Aquino en un gesto de apoyo.

A pesar de la tensión que persistía entre ellos, el ambiente se llenó de una extraña calidez mientras las estrellas brillaban con fuerza en el cielo nocturno, como si estuvieran destinadas a ser testigos de ese momento de conexión entre Duxo y Aquino. -Mañana, por la mañana buscaremos un dragones para finalizar todo~..-

Again? [Duxino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora