Again? [Duxino]

Capitulo 9

[Nota: pondré entre paréntesis by2002 cuando esté hablando de Aquino alternativo/de otra realidad y no del original, para que no hayan confusiones.]

Los días previos al funeral fueron una mezcla de emociones para Duxo. Preparaba cada detalle con esmero, queriendo honrar a su amigo de la mejor manera posible. Aquino (by2002) se mantuvo a su lado, ofreciendo su apoyo incondicional en todo momento. Juntos, arreglaron un altar con una foto de Aquino rodeada de flores, ya que el cuerpo no podía ser velado.

El día del funeral llegó, oscureciendo el cielo y reflejando la tristeza de todos los presentes. Los WBDNS se reunieron, sus corazones pesados por la pérdida de su amigo. Cada experiencia vivida junto a Aquino quedaría grabada en sus memorias para siempre.

Mictia fue la primera en hablar. Se adelantó con el rostro lleno de lágrimas y la voz temblorosa.
—Sé que hoy es un día lleno de tristeza, y agradezco que hayan venido... Aquino, más que un amigo, fue como un hermano para mí...- Las palabras se quebraron en su garganta y las lágrimas fluyeron libremente. —Todas las aventuras que llegué a vivir con él... fueron especiales, y sería imposible olvidarlas...- Su dolor resonó entre todos los presentes, y muchos empatizaron con ella.

Aquino (by2002), sintiendo la tristeza y la empatía de los demás, también sintió que su presencia no era adecuada en ese momento tan íntimo. Silenciosamente, se retiró, dejando que los amigos de Aquino tuvieran su momento de despedida.

Duxo, siendo el más cercano a Aquino, tomó un profundo respiro y se adelantó. Trató de mantenerse firme, aunque las lágrimas amenazaban con desbordarse. —Hoy nos despedimos de Aquino. Él siempre fue y será un integrante muy valioso entre nosotros...- Suspiró, luchando contra el nudo en su garganta. —Y-yo... como su mejor amigo... admito que lo quería más que un amigo o un hermano...- Sus palabras revelaron los sentimientos románticos que había guardado, y la tensión en el ambiente se intensificó. Estailus, incapaz de contener sus celos y tristeza, se levantó y se marchó abruptamente. Ese no era el momento para ponerse así.

—Estailus, ¿a dónde vas? Es la vela de Aquino...- Duxo lo alcanzó, preocupado. Tomó su hombro con suavidad, buscando respuestas.

—Déjame en paz, Duxo... De verdad no entiendo cómo pudo elegirte a ti,- susurró Estailus, su voz cargada de dolor antes de marcharse. Duxo quedó desconcertado y preocupado, pero sabía que el funeral debía continuar. No es que su amigo no le preocupe pero tampoco podría dejar a medias el funeral, iría con él luego..

Varios amigos compartieron sus recuerdos. Natalan habló sobre cómo Aquino estuvo para él cuando Soaring lo rechazó, y Soaring recordó los momentos agradables y divertidos que había vivido junto a él. El funeral concluyó con una despedida silenciosa, cada uno dirigiéndose a sus casas con el corazón pesado.

Duxo, aunque cansado, decidió buscar a Estailus para aclarar las cosas. Se dirigió a su casa y, al no recibir respuesta, lo buscó y lo encontró sentado solo, admirando la escultura de su perro gigante. Se sentó a su lado, rompiendo el incómodo silencio. "Lo que dijiste antes... ¿tiene que ver con Aquino?" preguntó Duxo, dudoso.

Estailus suspiró profundamente. —Sí... yo sentí algo por él y de verdad pensé que había una oportunidad... pero...- Sus ojos se llenaron de tristeza al mirar al suelo. —Una vez lo vi sonreír de una forma tan linda, pero me di cuenta que el causante de su sonrisa eras tú... y no yo..- Suspiró de nuevo, levantando la mirada hacia Duxo. —Él te eligió a ti, pero ahora ya no está... No es tu culpa, Duxo...-

Duxo lo escuchó atentamente, sintiendo una profunda pena por no haber sabido nada de los sentimientos de Estailus. Pero aún que hubiera sabido sobre sus sentimientos no hubiera hecho nada al respecto. Puso una mano sobre su hombro en señal de apoyo. —Lo siento..-

Ambos permanecieron en silencio, compartiendo el dolor de haber perdido a Aquino. Aunque fueron rivales en el amor, ahora encontraban consuelo en la compañía del otro. Finalmente, Duxo decidió marcharse. —Me tengo que ir, nos vemos luego...- Estailus asintió, regalándole una pequeña sonrisa y Duxo se la devolvió con ternura.

Al regresar a casa, Aquino (by2002) lo recibió con un abrazo cálido, el cual Duxo aceptó sin dudar. —Gracias...- murmuró Duxo, encontrando un pequeño consuelo en la presencia de Aquino(by2002), aunque su corazón seguía lleno de tristeza.