Capítulo 12 - parte 2

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Bahía Blanca

Parte 2

Hazel

Me levanto para estirar las piernas. Tener un día libre solo me hace sumar más trabajo a mi vida. Rasiel me deja el vaso de zumo de naranja en la mesa junto con los pancakes que ha recogido en el restaurante del hotel. 

Va sin camisa por la habitación y no me extraña, si pudiese me arrancaba la piel a tiras. Si no fuera porque no tengo bikini ni maquillaje resistente al agua para cubrir el tatuaje, me iría a la playa a disfrutar del sol y el agua. Además, todavía está curando, es reciente. No puedo dejar que le dé el sol directamente.

一Muchas gracias, Rasiel.

一De nada, Hazel 一sonrío.

Desde que supo cómo me llamo de verdad, siempre que estamos solos en la habitación, me llama así. Creo que estamos creando un vínculo bonito. Él se ha abierto conmigo y me ha contado algunas cosas de su estancia en el Clan Cavallo. Si antes me caía mal ese hombre, después de todo lo que me ha contado, es superior a mis fuerzas.

一¿Te gusta la mermelada de higo? 一le pregunto cuando se echa un poco. 

一Nunca la probé 一se ruboriza一. Está buena. 

Así pasamos los días. Rasiel descubre cosas nuevas. Muchas le gustan, otras no, pero se nota que está disfrutando de su nueva vida. He aprendido que, cuando está nervioso, se rasca la nuca y desenfoca la mirada.

一Prueba el chocolate con avellanas. 

Le doy un pedazo. He comprado provisiones para posibles antojos. Le da un pequeño bocado a la onza. Sus ojos se entrecierran y se lame los labios. Le gustó. 

一Está rico. 

一Sí. Lo está 一sonrío. 

Me chupo los dedos cuando un poco de mermelada cae por mi mano. Está pegajosa ahora. Rasiel carraspea y me lo quedo viendo, tiene la vista clavada en mi mano. 

一¿Nunca viste a nadie chuparse un dedo? 

一No. Bueno, sí… 

Sus mejillas se incendian y las puntas de sus orejas se ponen rojizas. Me río en voz baja dándole un pequeño empujón con mi hombro. Me siento cómoda con él. Me gusta enseñarle, que me escuche. También me gusta que me cuente sobre su vida en la mafia Cavallo. Todo lo que pueda saber de mis futuros enemigos es perfecto. 

一Rasiel, no tienes que ruborizarte 一le digo con una sonrisa一. Hay problemas a los que el cuerpo se enfrenta y no se pueden controlar 一señalo su entrepierna. 

Es un chico tímido que lleva mucho tiempo siendo maltratado. No me molesta que tenga una erección. En todo caso, le puede ayudar a no sentirse mal con su cuerpo. Que siempre que tenga una erección no sea usado para beneficio sexual de nadie debe ser bueno. 

一Lo siento, yo… No puedo evitarlo. 

一No te preocupes, Rasiel 一le sonrío de nuevo. 

Hay veces en las que los hombres tienen erecciones inoportunas que nada tienen que ver con deseo sexual. Son estímulos sin más. No me puedo enfadar por algo que él no puede controlar. Además, no creo que, con su historial de abusos, esté deseando meterme la berenjena. 

一Intentaré que no vuelva a ocurrir 一dice de forma atropellada. 

一Rasiel, cálmate. 一Tomo su mano evitando reírme一. Es algo natural, no me molesta, ¿de acuerdo? 

Asiente tenso. Suelto su mano y sigo comiendo, revisando los resultados de la última carrera de coches. 

一He estado leyendo sobre las alas del avión 一me dice acabando con su zumo. Parece más relajado一. Con tu explicación, creo que lo entendí mejor. 

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