Capítulo 49

227 38 9
                                    

Un saco de secretos

Hazel

Los agentes realizan las últimas maniobras en la piscina del comando. Hoy somos más, el capitán Scott me pidió que me hiciera cargo de los reclutas del escuadrón esmeralda y tengo un escuadrón completo al que entrenar, por lo que es fantástico.

Se nota bastante quienes están acostumbrados a mis entrenamientos y quiénes no.

El teniente Reknarr y la teniente Vorella son bastante buenos, aunque les he tenido que explicar un par de veces lo que íbamos a hacer porque no lo entendían. Es normal, se pasan las mañanas dando vueltas en el circuito del escuadrón esmeralda.

Son las una de la tarde, hemos estado corriendo un poco para calentar, hemos usado el rocódromo y ahora están todos en la piscina, deben aguantar con los pies y las manos atadas durante más de siete minutos.

Algunos reclutas han optado por quedarse el máximo tiempo en el agua, otros están entrando y saliendo sin parar. Tengo a Varick, Stefan, Dimitri, Cris y Swift vigilando a los agentes por si ocurre algún problema, no quiero que le suceda nada a nadie.

Doy un silbido con el silbato haciendo que los cuatro se lancen al agua para empezar a desatar a los reclutas. Todos empiezan a salir del agua poco a poco mientras reviso mi teléfono.

一¡Buen trabajo!

一¡Laurel y grandeza, mi capitán!

一¡Rompan filas! 一grito haciendo que la piscina se despeje.

Todos van a ducharse, ponerse ropa y descansar. Varick y Cris son los únicos que caminan a mi lado, aunque van empapados.

一¿Te vienes con los chicos? Esta tarde iremos al centro de la ciudad 一me dice Varick.

一Ocupada.

一¿Con qué? 一pregunta Cris.

一Tengo un trabajito que hacer...

Y no pequeño. Le pedí a Doruk que me preparara todo para mi incursión. Estaré sola. No voy a poner en riesgo Murmansk si algo me sale mal.

一Pero si esta tarde es el juicio de Andrea, Haz...

一No iré.

Comparten una mirada preocupada, pero sigo caminando a paso tranquilo.

一Id a daros una ducha, vais a enfermar 一ordeno.

Obedecen y se marchan hacia la residencia mientras yo sigo mi camino hacia el edificio del escuadrón.

Recibo la comida y voy hacia la mesa que ya pertenece al equipo, nadie más se sienta en ella. Saco los auriculares que llevo en mi bolsillo y me pongo uno para llamar a Melyssa. Estoy usando un teléfono inútil, no me voy a llevar el mío.

一Hola, Haz.

一Te llamo para decirte que en un par de horas estaré incomunicada 一comento empezando a comer一. Si ocurre algo con Adrik...

一Me encargo yo o se lo digo a Lev o a Vera, no te preocupes.

一Gracias, Mely.

Saber que si me ocurre algo, todo va a estar bien con mi pequeño, me hace sentir mejor. No quiero que se quede solo en el mundo, menos aún cuando los demonios están tan cerca.

一Ten cuidado, Haz...

一Todo irá bien, lo tengo bajo control 一digo segura, aunque siempre esté la posibilidad de que ocurra algo.

一¿Crees que es verdad lo que te dijeron?

He estado pensando desde que Alaric me lo dijo, no paro de darle vueltas y lo veo posible. Sin duda, sería un golpe duro para la mafia italiana y para la mafia rusa que nos enteremos de algo así.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 8 hours ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ÉreboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora