Érebo

Capítulo 18

Sin escapatoria

Alexander

Lanzo el expediente a la mesa. Es una carpeta de mierda, otro día de mierda, en un comando de mierda y con un problema de mierda.

一Están bombardeados, los agentes del escuadrón zafiro revisan la zona buscando cualquier tipo de pista que nos lleve a Andrea 一dice Maksim.

Sé que eso no es algo que vaya a pasar. Hace un par de semanas apareció en la costa andaluza, concretamente en Puerto Banús. Fui hasta allí con los hombres del escuadrón oscuro, pero no dimos con su paradero.

Desapareció en cuestión de horas.

一Envía a Hunter a Polonia 一le ordeno一. A ver si tengo suerte y lo quitan de en medio.

Estoy asqueado de ver a Hunter por los pasillos del comando. Me dan ganas de emprenderla a hostias con él. Desde que salió a la luz que la innombrable era inocente, estuvo diciendo que siempre confió en ella.

Maldito mentiroso, hasta sus padres la echaron por tierra todo lo que pudieron y luego tuvieron que lamerle las pelotas a Simon King y a Anna. No comprendo cómo Simon tiene tan buena relación con ellos. Al menos Anna es coherente y no anda lamiéndoles el culo como hace Simon.

一Bien, entonces cambiaré posiciones con Scott.

Genial. A ver si mis plegarias se escuchan. 100 veces. 100 son las veces que ha mandado peticiones al General para saber dónde está ella. Yo no sé si es gilipollas o se lo hace.

¿En qué cabeza cabe que se le va a dar tal información si no la sé ni yo?

Llevo tres años en la mierda porque la Guardia Sombría no ha podido encontrar nada sobre ella. Ni un mísero rastro, ni una imagen... Nada. Como si estuviese muerta. No quiero pensar en ella, estoy enfadado con esa maldita cobarde. La detesto tanto que si la tuviese delante la mataría con mis propias manos.

一¿Algo más?

一¡Vete!

一¡Oye! 一Se sienta en el sillón一. Intenta pensar con claridad, estás en un problema y no necesitas más mierda sobre tu cabeza.

Como si no lo supiera, pero tengo la rabia incrustada en mi mente y estoy dejando que tome el control de mí.

一Alex, olvídate de Ethan y preocúpate por tí.

一Ya lo sé 一digo con repugnancia一, ¿pero qué mierda hago? No sé hasta dónde mierda llegan los alcances de ese lunático.

一Pues cálmate y actúa con serenidad, si haces cosas reprobables, vas a conseguir que no tengas apoyos en ningún lado 一dice en voz baja一. Mantén la cabeza fría, hermano.

Es fácil decirlo para él. Tiene una puta vida perfecta y nadie le odia al punto que quiera matarlo, o sacarlo del ejército.

一Vente a tomar algo a la cafetería, te ayudará a calmarte.

一No quiero nada, Maksim.

一Ya lo sé, pero te vendrá bien salir de estas cuatro paredes.

Me jala del brazo sacándome del despacho. Me coloco bien el cuello de la camisa cuando salgo de él viendo a Giulia sentada sin dejar de trabajar.

一Si hay algo importante, llámame.

一Como ordene, señor.

La cafetería está vacía, a esta hora todos deben estar entrenando o fuera del comando. Maksim va a por un par de cafés, me deja una napolitana de chocolate y un croissant.