Érebo

Capítulo 19

Mi buen amor

Hazel

6 de mayo de 2026

Los rayos de sol me dan en la cara de lleno, debo ajustarme las gafas de sol para evitar que me dañe la vista. El sonido de las olas del mar me relaja por completo.

Lo necesitaba.

Necesitaba escuchar las olas del mar y tomar el sol. Amo Murmansk, pero Miami es maravilloso, sobre todo, ahora que puedo disfrutar un poco de la tranquilidad.

Echo un vistazo a Adrik que está tomándose una siesta a mi lado bajo la sombra de la sombrilla. La pequeña brisa que hace le remueve su pelito negro y se lo acaricio para ponérselo bien. Beso su espalda y noto que la crema se ha desvanecido.

Busco el bote de crema solar en la mochila y empiezo a aplicársela por la espalda desnuda. Le despierto y sonríe al verme. Me deja ponérsela por la cara y el resto del cuerpo. Sus dos ojitos azules lucen felices y se me cae la baba al ver como sonríe y mira a todos lados con emoción.

一¿Comida, mami? 一me pregunta y lo abrazo contra mí.

一¿Quieres comer ya?

一Sí, tengo hambre.

Me coloco el pareo cubriendo mi cuerpo desnudo y doblo la toalla que me traje para poner encima de las tumbonas que alquilé para pasar el día con mi hijo. Le coloco a Adrik la camisa con dibujos de Capitán América y camino de su mano por la arena.

Mi pequeño hombrecito está a punto de cumplir tres años. Se supone que mi tío, Melyssa y Rasiel llegan por la noche.

一¿Qué te apetece comer, mi amor? 一Le aupo en brazos y pasa los suyos alrededor de mi cuello.

一Fresas.

一¿Y si no tenemos en casa? 一pregunto divertida al ver el puchero que hace.

一Compra, mami.

No soy capaz de decirle que no a Adrik cuando de comida se trata, es algo superior a mis fuerzas. Verle tan desnutrido en el hospital me afectó, no consiento que pase hambre.

Llego al paseo marítimo señalándole a Adrik todo lo que veo y hablando con él. Me he esforzado porque aprenda ruso y español a la vez. A veces se lía, pero de tanto hablarle como una cotorra, he conseguido que sea un niño muy precoz.

Paso todo mi tiempo con él, hablándole para que se desarrolle rápidamente. Habla bastante más que otros niños, y eso que aún no ha cumplido los tres años.

一¿Quieres sandía también?

一¡Y melón!

一Te prepararé una macedonia.

一Mac... Diona...

Intenta repetir, pero no lo consigue.

一Ma... 一empiezo a decir para que lo repita a mi misma vez.

一Ma.

一Ce...

一Ce.

一Do...

一Do.

一Nia...

一Nia.

一Macedonia.

一¡Macidiona!

Casi.

Entro en el vestíbulo del edificio donde compré el apartamento y saludo rápidamente al conserje.