Érebo

Capítulo 28

Hacker King

Alexander

Elevo la mancuerna y la bajo lentamente volviendo a subirla. Los brazos me tiemblan por el peso cada vez que vuelvo a bajar y muevo la cabeza para que el pelo de mi frente deje de molestar.

一¡Osito, vamos a llegar tarde! 一grita Sophia desde la puerta del gimnasio.

No hablo y sigo con lo mío. Tres repeticiones más y me quito el sudor con la toalla. La herida ya no me duele nada y puedo hacer vida normal.

Voy directo a la ducha para quitarme el sudor. Enjabono mi pelo con esmero y me quito la suciedad de las manos. Las llené de magnesio para que la barra no se me resbalara y las tengo blancas.

一¿Estás listo ya? 一pregunta otra vez a mi espalda y sus brazos me envuelven echando mano a mi miembro flácido.

Sus manos se mueven hábiles por él, pero no siento la presión formarse poco a poco. Sigue todo igual.

一Si quieres, me desvisto 一susurra, pero se ríe y se detiene.

La engancho del cuello y la acerco a mí mirándola fijamente. No me importa que se moje, sus pupilas se han dilatado de deseo y su camisa se está mojando dejándome ver sus pezones erectos.

一No me gustan los juegos, Sophia.

一Entonces sabes lo que hacer 一vuelve a susurrar y...

Aprieto su cuello con una mayor presión, la lujuria desaparece. Podría romperle el cuello y huir, pero... No voy a ir a prisión.

La odio.

La suelto y salgo de la ducha dejando que se recomponga. Me visto rápido y me coloco el reloj, la camisa, los pantalones y los zapatos.

一Parece que alguien se despertó de buen humor 一ríe Sophia de mala gana, volviendo a intentar besarme, pero me apresuro a salir de mi ático.

No la quiero en mi casa. No sé cómo botarla fuera y no buscarme un problema.

Sophia viene detrás de mí, entra en el Ferrari antes de que salga. Conduzco rápido a la central escuchando cosas de la boda que no me interesan. No me importan las flores, ni los manteles, ni la música.

Yo quiero estar con la puta insolente que me ha jodido por dentro.

一Dime, Connor 一digo por el auricular.

一Solo te llamo para decirte que te odio.

Tuerzo los ojos.

一Pensé que sería algo más importante.

一¡Es importante porque estoy lejos sin mi hija!

Lo sé. ¿Qué otra cosa podía hacer? ¡Es un soldado! ¡Muchos otros tienen hijos también!

一Connor...

一Tranquilo, hermano 一se ríe quitándome un peso de encima一. En verdad te llamaba para decirte que te enviaré informes más tarde.

一Vale.

Espero a que cuelgue, pero no lo hace.

一¡Por cierto! ¡Varick quiere gastarte una broma! 一dice con sorna.

一¿Cómo dices?

一Eres un amargado y necesitas diversión.

一¡Vete a la mierda!

一¡Yo también te quiero, hermano! 一se mofa y cuelga.

Tuerzo los ojos. Este hombre siempre encuentra el momento oportuno para pincharme. Da igual lo que haga. Siempre.