Capítulo 2

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Mi lucha

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Mi lucha

Anna

Los días se me pasan sintiéndome derrotada. Simon no habla, ni come, solo bebe. Hace tantos años que no me siento tan sola que parece que estoy envuelta en una pesadilla. No sé qué hacer ni a quién acudir, pero necesito soltar todo lo que tengo dentro.

Cierro la puerta de la habitación y salgo viendo a Simon junto a la botella de whisky bebiendo un trago detrás de otro. La amargura y el dolor le ha consumido, ya no queda nada de lo que fue hace tiempo.

一Deberías dormir, cariño...

No responde, solo suelta un gruñido bajo y vuelve a beber.

Su aspecto es deplorable, la barba la tiene tan frondosa como no la he visto nunca, las ojeras le llegan a los pies y su mirada ambarina ha perdido todo el brillo que tenía.

Abrazo su pecho desde atrás y dejo un beso en su espalda que le hace sollozar.

一¿Por qué nos pasa esto? 一susurra con un hilo de voz.

一Hazel saldrá, es imposible que lo haya hecho...

一¡Las pruebas están ahí! 一grita colérico y me aparto abrazándome a mí misma一 Primero Zayn, y luego ella...

Hipa volviendo a beber de nuevo y se recuesta encima de la mesa. Ya no es el hombre del que me enamoré. No puede serlo cuando dos veces le ha dado la espalda a nuestros hijos.

Jamás olvidaré su frialdad respecto a Zayn, actuó como si no fuese su hijo. No entendía qué le pasaba, no entendía porqué actuaba como lo hacía. Y ahora lo veo, y vuelvo a ver a ese hombre que no entiendo, que no confía en sus hijos.

Los ama, no me cabe ninguna duda, si no, no se pondría así, pero no entiendo que decida comportarse como si no los conociera de puertas para afuera.

Yo me enamoré del hombre atento y compasivo, del que amaba a los suyos sin importar nada, no del espía imperturbable y seco que está sacando a la luz ahora...

No soy capaz de comprender como él ha creído lo que dicen cuando Hazel ha investigado a la persona que más quería para ponerlo delante de la justicia, ella siempre se ha puesto por delante de quien hiciera falta para que no sufriera.

Me encierro de nuevo en la habitación de Hazel y saco los álbumes de fotos. Voy pasando una tras otra sonriendo al ver como Zayn y ella se divertían en la playa, las veces que los llevaba al zoo o las reuniones en familia cada cumpleaños. Todo lo que hemos hecho por ellos, todo por lo que hemos luchado no se puede perder ahora.

¿Qué estamos haciendo? Deberíamos estar junto a ella. Mi pobre niña no recuerda dos años de su vida, se enteró de que su hermano ha muerto y la meten en la cárcel sin entender nada. ¿Cómo podemos llamarnos padres?

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