¿Qué estás dispuesto a hacer para mantenerte en el juego?
Todos tenemos una adicción, todos necesitamos un aliciente que nos impida volarnos la cabeza con un arma después de perder a todos los seres que amamos. La adicción de Eric Morgan es el sexo...
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París, Francia. Un año después.
¿Qué es la vida?
La vida trae tantas sorpresas. Uno debe animarse a explorarlas, a surfearlas como una ola inmensa que no tiene principio ni fin. La vida no me preparó para soportar la pérdida de mi madre, tampoco me mostró el camino cuando me miraba al espejo y me decía a mí mismo cosas horribles. No me preparó para entender que mi padre sería el causante de nuestras desgracias. La vida solo trae novedades, y uno elige cómo tomarlas, después de todo, entre hiel y miel solo hay una letra de diferencia.
Lo dulce, amargo, cálido, gélido, valiente, cobarde no son más que las partes de un mismo armazón. Uno que todos llevamos, que nos acompaña desde que nacemos. La vida es dura, pero también a veces es blandita como capullito de algodón. Amarga, pero al mismo tiempo dulce cual una gota de almíbar. A mis veintiún años comprendí todo lo que ella quería enseñarme. Me negué a sus lecciones innumerables veces, me enojé, refunfuñé, lloré, porque me resistí a que las cosas no fueran como las deseamos siempre, pero no por eso dejan de ser bellas. Aprendí tanto de las personas malas, incluso más que de las buenas. Me mostraron el camino que no debía seguir, la manera en que las equivocaciones, a veces, tienen consecuencias muy caras. La vida es la mejor maestra que he tenido, porque repitió las lecciones hasta que tuve que levantar la cabeza y aprenderlas.
Sonrío mientras me presentan ante el público. Levanto la mano y me entrego al momento, lo disfruto.
«Carpe Diem».
Disfruta el día, disfruta la vida, disfruta el momento. Este instante que jamás regresará, esta brisa que mueve mi cabello y me demuestra que estoy vivo. Ese beso que está ahí, que siempre es distinto, pero igual de sabroso y dulce.
Mi rival es un rumano que está dando sus primeros pasos en el tenis. Está nervioso, me recuerda un poco a mí cuando tenía diecisiete años ¡Qué lejos he llegado desde aquellos tiempos! Cuánto he perdido, ganado y aprendido.
Me enfoco en las gradas, y lo encuentro a él. Al glorioso Eric Morgan. El término no me resulta exagerado, sino más bien lógico y merecido. Eric es glorioso, en el más tierno, genuino y caliente de los sentidos. Es mi todo, mi punto de quiebre. El lugar en donde el tiempo y el espacio se desvanecen, y es maravilloso que a él yo le produzca lo mismo. Me lo ha dicho, y le creo. Confío en él, en cada sonrisa y palabra que sale de sus carnosos labios, esos que amo morder sin decoro.
Sigue siendo mi secreto y yo el de él. El mundo no necesita saber lo que sentimos, la manera en que nos amamos, o la forma en que mi piel arde cuando entra en contacto con la suya. Nos seguimos deseando con la misma intensidad, como aquella noche que marcó la vida de ambos. Esa noche en que descubrí que merezco lo bueno de la vida, el placer y el amor en un mismo hombre. No deseo que la prensa entienda esto, que los demás lo comprendan. Es mío, y lo cuido con uñas y dientes.
Raisha y Grégor están al lado de mi amor. Mi hermana se prepara para lanzar su primera exposición. Sé que ese hombre a su lado la hizo descubrir algo único, más allá del deseo. Un pequeño cofre que Raisha guardaba con llave cerca de su corazón, uno que ni ella misma se atrevía a abrir por miedo. Jamás la he visto tan feliz como ahora. Ha renacido de las cenizas. Es una muestra clara de que la maldad nunca vencerá si no lo permitimos.
Mi mánager Carlos y a su esposo Gabriel me acompañan. Cada vez que recuerdo aquella noche en donde presencié la manera en que hacen el amor me provoca una risilla de vergüenza. No voy a negar que ese es mi objetivo con Eric, que nuestro lazo perdure a través del tiempo, y que me siga mirando con el mismo deseo, así como yo a él. Carlos y Gabriel son maravillosos. Me siento afortunado de tenerlos, que compartan conmigo sus vidas.
Y la vida me aplaude desde un lugar privilegiado porque entiende que aprendí mis lecciones, y porque las nubes y la lluvia ya no tapan este sol que nace de mí, del placer de ser yo mismo, sin juicios, inhibiciones o mandatos que solo me limitan.
El público me ovaciona, saludo con ambas manos mientras la prensa toma sus fotografías. Voy hasta el banco donde dejo mi bolso, y mis raquetas. Me preparo para el inicio, el comienzo de torneo siempre es electrizante, porque se trata de un nuevo desafío, y porque ninguno de los que aquí estamos queremos perder.
Deseo ganar para celebrar mi victoria con mi hombre, pero no de la forma en que lo hacemos normalmente. No, hoy tendré mucho más por lo que dar gracias.
He guardado los anillos de compromiso en una de mis maletas de viaje. Sé que para muchos es una locura, soy consciente de que solo tengo veintiún años, pero jamás estuve tan seguro de una decisión. Eric es un río turbulento, uno que pocos valientes se atreven a navegar, pero me he acostumbrado a nadar en él, incluso contra la corriente. El futuro es incierto para todos, por eso me dedico a vivir el presente. Y mi presente es Eric, su luz, su magia, su resiliencia. Es su todo, y es mío.
No estoy aquí para recordar el pasado ni para temerle al futuro. Estoy aquí para vivir.
Me coloco en mi sector de la cancha. Hago rebotar la pelota en el suelo. Tengo el servicio. El sonido de la bola flúor sobre el piso de polvo de ladrillo me calma, me trasciende. Me hace creer de nuevo en mí a cada segundo, a cada minuto. Lanzó al aire la pelota y mi raqueta la golpea con potencia. El juego comienza.
Es cuando entiendo que cada paso dado ha sido el correcto, y estoy orgulloso de ello.
Mis amores!!!!! ¿Cómo están? Aquí llegamos al final de la historia de estos dos bombones!!! 🥰🥰🥰🥰🥰🥰. Gracias infinitas por estar aquí, por acompañarme hasta el final. Gracias por seguir mis delirios, por sus mensajes hermosos, gracias por tanto!!! Gracias por lo que me dan incluso cuando ustedes no lo notan o les parece insignifante.
¿Qué les puedo decir? Esta bilogia me encanta! Amo a Eric Morgan y lo pongo a competir con Dominic Callum en mi mente!! 🤣🤣🤣🤣🤣🤣. Amo su entrega, la manera en que aprovecha las oportunidades de ser feliz, de darse una oportunidad a pesar del dolor ¡Y qué decir de nuestra cosita! Este Felipe tierno y amoroso que cree en el amor pese a que el mundo solo le dio dolor y tristeza.
De corazón, espero encuentren un amor así, porque se lo merecen, porque todos nos merecemos un amor maravilloso, uno que nos cobije el corazón, y nos haga palpitar el cuerpo de placer. 🌹🌹🌹
Gracias infinitas como siempre! Lxs amo con mi alma, con todo lo que tengo. Lxs amo siempre! Paz
