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Daenyra Targaryen era la hija mayor de Daemon Targaryen, concebida en la única noche que Lady Rhea Royce y Daemon pasaron juntos, Daenyra no era una niña deseada, ya que su madre intentó en secreto interrumpir el embarazo, sin embargo, Daenyra era dura y terca desde el útero y vino al mundo llorando tan fuerte que todo el Valle podía oírla.
Daemon le dio la bienvenida a su hija para que viviera con él en la Fortaleza Roja el día de su tercer onomástico, criándola a su manera, educándola para que fuera astuta y valiente; Daenyra había crecido hasta convertirse en la versión femenina de su padre, algo que asustaba a Daemon, su mente aguda alineada con su mirada etérea, hacían una combinación peligrosa que no dejaba escapar a ningún hombre con sus ojos dulces y sus grandes pestañas, ni siquiera los guardias pudieron rechazar una sola petición que ella hizo, desmoronándose inmediatamente ante sus súplicas.
A daenyra le agradaban sus hermanas, Baela y Rhaena, pero no las amaba era agradable y divertido estar con ellos, pero no podía dejar de vagar si tal vez su vida sería mejor si no estuvieran cerca, también le gustaba creer que era la hija favorita de su padre, aunque no estuviera segura era justo, ¿verdad? Baela y Rhaena tenían su propia madre para favorecerlas, mientras que daenyra sólo tenía a Daemon, su madre tuvo una breve presencia en su vida, muriendo en un trágico accidente con su caballo tres lunas antes de que se mudara a Kings Landing.
La vida de daenyra era bastante placentera, pero luego Lady Laena Velaryon murió, Baela y Rhaena también se quedaron con un solo padre, simplemente parecían querer todo lo que tenía daenyra, primero, jugaron a disfrazarse con sus vestidos, luego comieron todos sus pasteles de miel en el desayuno y finalmente llamaron la atención de su padre, mientras Daemon se concentraba más en los gemelos, apoyándolos en su dolor, luego, Rhaenyra llegó y se casó con su padre.
Sin embargo, a daenyra le gustaba Rhaenyra dejó que la niña usará sus aretes y collares, e incluso le regaló algunos vestidos de su juventud pero lo que más le gustó a daenyra de su nueva madrastra fue el hecho de que ella sería la próxima Reina de los Siete Reinos, lo que hizo que sintiera que podía tocar el Trono de Hierro.
Como resultado de haber crecido en la Fortaleza Roja hasta mudarse a Pentos, daenyra aprendió rápidamente el poder de ese asiento incluso si no entendía cómo llegó Viserys allí, como una hormiga tal vez y si él tenía las mismas habilidades que ella para ser rey, porque ella no podría llegar a serlo, cada vez que pasaba junto a ella en los pasillos, no podía desviar sus ojos de la corona brillante sobre su calva cabeza de repente, sus sueños se llenaron de imágenes de ella sentada en el Trono de Hierro, con vestidos largos y brillantes joyas a juego.
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Daenyra y su familia acababan de regresar de la capital y aterrizaron victoriosamente en Dragonstone después de asegurar la herencia de Driftmark de Lucerys, sin embargo, no podría estar más enojada se había anunciado a todos el compromiso oficial de Lucerys y Rhaena, al igual que el de Jacaerys y Baela.
