Un puck y un libro (3)

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I Knew You Were Trouble


La tarde se escabullía entre lecciones de matemáticas, cediendo paso a la noche bajo la mirada de una gran luna llena. Hange, con su voz paciente, explicaba los conceptos de intervalos y funciones, mientras Levi copiaba en su cuaderno, fingiendo no comprender del todo. Un suspiro se escapó de los labios de Hange al notar la falta de atención de su alumno. Con una sonrisa resignada, decidió repetir la lección una vez más.


Levi, en un gesto inesperado le arrebato los lentes, levantó la vista de su cuaderno y, con una voz ronca y baja, susurró

-Me gustan tus ojos 


Las  mejillas de Hange se sonrojaron instantáneamente, y un calor recorrió su cuerpo ¿Por qué había hecho eso? Ella tomo sus lentes de vuelta y se los puso en su lugar, quería ganar la apuesta, pero no quería enamorarse de Levi Ackerman. 


- Gracias, pero hemos terminado, seguro debes volver a tu casa

- No tengo que ir, tengo otro compromiso con el equipo de Hockey

- ¿Debes practicar de noche?

- No, al parecer van a jugar una broma a

- Al equipo contrario ¡Vaya que maduros! - Soltó con ironía la castaña.

- Sí, quiero ir. Ver que hacen ¿Tu qué harás?

- Debo hacer una critica para mi canal, mi blog... mi página - Explico moviendo sus manos.

- ¿Canal? 

- Sí

- ¿Por qué lo haces?

- Me encanta poder compartir mis opiniones con otras personas -  comentaba Hange con voz animada- Es una forma de conectar con gente que comparte mis intereses, de intercambiar ideas y descubrir nuevas historias.

Levi asintió con la cabeza, intrigado por este nuevo aspecto de Hange que desconocía. - Suena interesante -  murmuró. -  ¿Y qué tipo de libros, series y películas te gustan?

Hange sonrió, encantada por la pregunta de Levi. - Un poco de todo- respondió. - Me apasionan las historias que me hacen pensar, que me emocionan y me transportan a otros mundos. Disfruto mucho del género fantástico, la ciencia ficción y el drama, pero también me gusta leer y ver cosas más ligeras de vez en cuando.


- Me gustaría ver como lo haces

- ¿De verdad?

- Ven, vamos a mi habitación 


Hange, con una sonrisa traviesa, condujo a Levi a su habitación, para poder indicarle todo sobre su canal. El pelinegro, creyó que había llegado el momento perfecto para poner en marcha su plan. Ya sea para robar un beso furtivo o para hacerse con la preciada fórmula que Hange guardaba, Levi estaba decidido a aprovechar la oportunidad.

Sin embargo, al cruzar el umbral de la habitación, la imagen que lo esperaba era todo lo contrario a lo que había imaginado. El caos reinaba en el espacio. Montones de ropa se apilaban sobre la cama, papeles arrugados y libros  cubrían el suelo , e incluso una manzana a medio come sobre la mesita de noche. Levi no pudo evitar soltar un bufido de frustración. 


Esto es un chiquero-  murmuró entre dientes, la imagen del beso robado o la fórmula en sus manos se desvanecía, no soportaba el desorden.

LEVIHAN HISTORIAS CORTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora