LEVIHAN HISTORIAS CORTAS

Un puck y un libro (6)

A veces, odio cada una de las estúpidas palabras que dices,
a veces, quiero pegarte un tortazo en toda la cara,
no hay nadie como tú,
aprietas todos mis botones,
sé que la vida sería un asco sin ti.

Hange, con el rostro cubierto por las lágrimas, se quitó los zapatos de tacón y, con un gesto brusco, se agarro su vestido de la noche. Caminó descalza por la calle, dejando atrás la humillación, la vergüenza, la tristeza que había sufrido. Al llegar a casa, su madre la recibió con preocupación al verla en ese estado. Sin poder contener más el dolor, Hange le contó entre sollozos lo que había sucedido con Levi, su intento de robarle la fórmula y la apuesta que la había llevado a una situación horrorosa. Su madre la llevo a la habitación, le dio un té para que calmará sus nervios, pero la castaña solo quería desaparecer.  Tras una semana Hange recupero su semblante, se sentía mejor, además regreso al colegio, lo primero que haría era reclamar a Willy Tybur por contarle todo a Levi, al verlo lo encaro delante de todo la preparatoria.

- Sabes bien que Ackerman fue una apuesta, ahora no te hagas la santa Hange

- Fue mas que eso, tu eres un desgraciado, yo debía decirle la verdad. 

- ¡Vamos Hange! era un delincuente, olvidalo.

Hange le dio una bofetada que saco lágrimas al contrario. -Levi era producto de una mala educación, en el fondo era una buena persona, no como tú. 

La castaña regreso a su casa, prendió su computadora pensando en Levi, en todo lo que había acontecido, si quiso robarle, pero ¿Por qué motivos? Además tuvo varias oportunidades, pero no lo hizo, Hange miro su canal de libros. Tomo uno para hacer la crítica. 

- Cuando sientes caos en tu vida, cuando sientes que quieres emoción, siempre caes en el juego del chico malo, ese hombre que nos cautiva y emociona con sus malas actitudes, con sus tatuajes, aretes, su coquetería, su físico, pero realmente no nos complementa, solo nos aferramos a que es algo distinto a las normas, que no tiene dueña y queremos ser su dueña. En muchos libros encontramos este ser que a pesar de humillar, engañar, ser posesivo, mentiroso, la protagonista sigue con él como único objetivo buscar su cambio, una redención, se olvida de ella misma o se transforma en una copia de él. Tenemos tantos protagonistas tóxicos.

Hange nombro desde 50 sombras de Grey, After, A través de mi ventana, las reglas del boxeador, Maravillo desastre, 365 DNI, Damián, Lascivia,  entre otros la lista era larga. 

- Creo que todos caemos ante este encanto, porque tratamos de entender su pasado oscuro, eso nos atrae, pero si no te sientes bien contigo misma, no te sentirás bien con ningún hombre o mujer que aparezca en tu vida, sea tóxico o no. No dejes que nadie te manipule o domine.

Los seguidores empezaron a respoder con comentarios unos buenos y otros malos "¿Qué te paso?" "No me lo critiques a Grey", "Me gusta lo que dices" , "Damián es el menos tóxico."

Hange escucho sus propias palabras desde hace unos meses en su canal, mientras leía , se dio cuenta que cayo ante el chico malo, aquel muchacho misterioso, con un tatuaje, un piercing, él era muy posesivo, pero cuando lo vio dolido sintió que ella se equivoco, lo uso, ambos cayeron en un juego tonto. Se levanto de su cama yendo donde su mamá. 

- Quiero ir a ver a Levi, no se nada de él en estos meses. 

- Pero Hange...