Una misión con llantos y fantasías

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Al sur de la imponente Muralla Rose, se encontraba Ragako, una pequeña aldea, una joven mujer viuda, cuyo nombre era Aria, se vio obligada a huir de su hogar, era maltratada por sus suegros, además la tragedia había arrebatado a su esposo y la había dejado sola, salió del lugar sin saber por donde ir, su objetivo buscar a su familia, quienes vivían en Trost. La mujer, cargando con una maleta, un poco de pan y agua, y lo más preciado a la espalda, se adentró en lo desconocido. Kilómetros interminables se extendían ante ella, cada paso marcado por la angustia y la desesperación. La soledad la acompañaba en su travesía, hasta que, de pronto, un rayo de esperanza iluminó su camino. En la lejanía, divisó a un grupo de soldados del Cuerpo de Exploración, aquellos valientes guerreros que se dedicaban a luchar contra los Titanes y explorar el mundo exterior, estaba segura que a lo lejos había divisado titanes, debía alertarles y solicitar su ayuda.

Jadeando y exhausta, la mujer corrió hacia ellos, gritando a viva voz

- ¡Titanes! ¡Titanes! 

Hange Zoë, se ajustó sus lentes con una sonrisa característica llena de locura  y exclamó

- Es hora de atrapar uno


Llevaban días trabajando incansablemente, fabricando todo tipo de armas y estrategias para atrapar a los Titanes. Hange, con su obsesión por la investigación a los titanes, no escatimaba en riesgos, diseñando planes audaces que, aunque ingeniosos, resultaban ser demasiado peligrosos. Tras pedido de Erwin Smith, el cabo Levi y los demás a su cargo habían sido asignados, para ayudar y cuidar de la castaña.

La tensión crecía entre Levi y Hange, ella se  frustraba por la falta de éxito, cuestionaba los métodos de Levi, considerándolos demasiado conservadores porque no la dejaba arriesgarse. Levi, por su parte, criticaba la impulsividad de Hange, advirtiéndole sobre las consecuencias de sus acciones imprudentes.

Cuando vieron a Aria aproximarse, Petra la llevo a un lugar seguro, Levi se subió hasta un árbol dispuesto a matar cualquier titán que aparezca, sin embargo Hange estaba mas que decidida a atraparlo, lo necesitaban, con su equipo de maniobras se colgó sobre un árbol esperando la oportunidad, Moblit y los otros colocaron la trampa, pero no oyeron pasos, la tierra no tembló al parecer la chica estaba histérica, llena de miedo y no sabía que estaba escuchando pensó Levi. 


- No hay nada cuatro puedes bajar, parece que va a llover

- Otro día mas sin atrapar uno, lo único que quiero es un titán o dos

- Tsk


Acamparan todos juntos, Levi siempre se mantenía despierto haciendo guardia, miro a Hange hablando con aquella chica que no venía sola, aquella mujer tenía un bebé, de unos 12 meses, el niño gateaba por el pasto, mordía una cosa que le entrego Hange y lloraba, Levi estaba por desesperarse, pero intento calmarse tomando un poco de té. Aria les explico como debía llegar a Trost que tenía su familia en aquel lugar su madre y padre los señores Gales. Hange le informo que Moblit y Petra la acompañarían, puesto que los demás debían capturar a un titán con vida. 

La mañana era fría, una espesa lluvia cubría todo, los soldados se internaron en el bosque, para mas seguridad, era complicado ver con la espesa niebla, Aria mantenía al pequeño Leo protegido entre sus brazos. Moblit se acerco para indicarle que era hora de irse, antes que la lluvia cayera mas fuerte. Petra alisto algunas provisiones, se despidió de Aurou, Levi y los demás, pero cuando estaba por partir un rayo cayó directo entre los arboles partiendo uno en dos, este derribo el atrapa titanes de Hange.

LEVIHAN HISTORIAS CORTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora