LEVIHAN HISTORIAS CORTAS

Feliz Cumpleaños Hange

Algo corto por el cumpleaños de Hange 

5 de septiembre. Por fin era el día de su cumpleaños número 18, pero la estudiante Hange Zoë lo celebraría lejos de casa. Como cada mañana, comenzó su rutina, un desayuno rápido, la búsqueda del atuendo perfecto para la facultad de medicina y una ducha apresurada. A pesar de la emoción de cumplir la mayoría de edad, la nostalgia la embargaba al encontrarse sola en un país extranjero. Su celular vibró, mostrando la pantalla bloqueada con la fotografía de sus padres. Con una sonrisa agridulce, atendió la llamada, deseando con todas sus fuerzas estar cerca de ellos.

- FELIZ CUMPLEAÑOS NUESTRA HANGE -Mencionaron al unísono. 

- Muchas gracias, Mamá, papá, los extraño muchísimo. Hoy es mi cumpleaños y me siento un poco sola aquí. Sé que ustedes están felices por mí, pero no puedo evitar sentirme triste por no estar celebrando con ustedes. Me gustaría soplar las velas con ustedes, abrir regalos y simplemente estar en familia y con los amigos.

- ¡Oh hija! Nosotros te amamos, pronto te iremos a visitar -Su mamá le dedico una sonrisa cálida a la distancia.

- Esperemos el siguiente mes, logremos tener vacaciones, pero te enviamos un regalo, que seguro te gustará -Su papá sonrió de oreja a oreja.

- No debieron molestarse, aunque no llega nada aún -Hange se puso pensativa, no había ningún regalo en su puerta.

Hange colgó la llamada, la sonrisa que había esbozado se desvaneció un poco. La soledad pesaba en su corazón,  se dispuso a ir  a la facultad de medicina, tomo el metro lleno de gente que la empujaron, viajo apretada, pero por lo menos llegaría temprano. Cuando se disponía a entrar a la facultad, una voz familiar la hizo girar sobre sus talones.

- ¡Cuatro ojos !

- ¡Levi! 

Su mejor amigo, con esa expresión inexpresiva de siempre, pero con un brillo especial en sus ojos, la miraba con una pequeña sonrisa. La sorpresa la inundó, seguida de una oleada de alegría. 

- ¿Qué haces aquí? - Hange se acerco a él con los brazos extendidos. 

- Yo vengo a estudiar -Levi la saludo pero no efusivamente.

- ¿Estudiar? -Eso significaba que no venía a visitarla por su cumpleaños, Hange se entristeció.

- Sí, voy a estudiar psicología. En la misma universidad que tú. -Respondió con un tono serio.

- Suena excelente Levi, tengo clases, pero podemos vernos en el receso de las 3:00 pm

- Claro, yo te voy a buscar no te preocupes. - Levi se despidió con una leve sonrisa.

Hange entro a la facultad de medicina, feliz aunque algo molesta, Levi se había olvidado de su cumpleaños, pero no importaba, él era de esa manera y ella entendía que era muy frío, como un cubo de hielo. Al sentarse en su puesto, encontro unos chocolates en una envoltura verde, pregunto a sus compañeros, pero nadie sabía de quien eran los dulces, por lo que Hange se los comió.  Al salir para su receso de 30 minutos no encontro a Levi en la cafetería, se desilusiono, pero un hombre se acerco con una bandeja llena de comida diciendo.

- En la cafetería tenemos la lista y fotos de quienes cumplen años estos días, felicidades señorita- Menciono el cocinero colocando todo tipo de comida.

- Pero...¡Vaya que excelente servicio!

- De nada puede disfrutarlo.

El resto del día Hange continuo en sus clases, cuando por fin acabaron llego un mensaje a su celular de un número desconocido. El mensaje decía " Te espero en la laguna del parque. Levi". Hange abrió los ojos con sorpresa ¿Qué pretendía el enano? Agarro su mochila, al salir camino algo nerviosa, pero ansiosa por su encuentro. Al llegar a la laguna lo encontro sentado en una manta, además había una manta, una canasta, una botella de vino y unas hermosas rosas.

- Hola Levi -Hange se acerco sonrojada.

- Hola Hange... Feliz cumpleaños   - Levi se acerco a ella con una bolsa de regalo en sus manos.

- ¡Si te acordaste! -Hange agarro el regalo con una gran sonrisa. -Pensé que lo habías olvidado.

- Nunca puedo olvidarme de ti Hange... yo no solo vine a estudiar, vendí la mitad de cosas de mi habitación, Kenny, mi mamá, tu mamá, tu papá, Erwin, y todos colaboraron, para que este contigo. Porque... 

- ¿Por que hicieron eso? -Hange abrió los ojos como platos. ¿Todo esto por mi cumpleaños? Es extraño, solo es un cumpleaños.

- Porque estoy enamorado de ti Hange Zoë -Levi hablo con un tono firme viendo directo a los ojos de Hange.

- ¡Levi! - Hange se quedo sorprendida y sonrojada.

- Me gustas, no puedo vivir sin ti ¿Quieres ser mi novia? -Levi se inclino en el suelo.

Hange se lanzo contra él, envolviéndolo con sus brazos susurrando un fuerte "SI QUIERO".

El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos cálidos. Mientras disfrutaban del picnic, Levi tomó la mano de Hange. 

- Hay algo que quiero que sepas -  comenzó, sus ojos fijos en ella. - Yo fui quien le pidió al señor de la cafetería que te diera el almuerzo y coloque los dulces en tu puesto. No soy bueno con las palabras... quería que este día sea especial para ti.

- Levi... eres todo un romántico ¿Puedo abrir mi regalo?

- Si, puedes abrirlo estoy seguro que te va a gustar

Hange desenvolvió el regalo con cuidado. Al ver la caja de jabones de lavanda, el shampoo, la pequeña toalla y la botella de cloro, una sonrisa se dibujó en su rostro. Con un gesto tímido, le dio un beso en la mejilla. Levi, sin embargo, parecía querer más. Con delicadeza, la tomó de la barbilla y la besó en los labios. Fue un beso suave y dulce, que marcó el inicio de algo nuevo entre ellos.

Hange abrió la puerta de su apartamento y se dejó caer en el sofá, invitando a Levi a pasar. 

- Bueno ¿Qué te parece si probamos estos productos de limpieza? Podríamos hacer un concurso para ver quién limpia más rápido.

Levi se acercó y le quitó la bolsa de la mano. - Con mucho gusto, pero creo que hay algo más importante que limpiar en este momento. - Se acercó a ella, sus ojos brillando de deseo. 

Hange sonrió, sabiendo exactamente lo que quería decir, entrelazo sus manos a las de él y lo beso despacio disfrutando de sus labios.

- Feliz cumpleaños mi cuatro ojos.