LEVIHAN HISTORIAS CORTAS

¿Quién eres tú? (2)

Rihanna - S&M suena de fondo, impregnando la escena con una melancolía que se refleja en el rostro de Lujuria. Sus ojos carmesí se posan en Levi, quien, con movimientos precisos y metódicos, prepara su equipo para la semana que le espera en el mundo mortal.

Levi, el ángel de la muerte, un ser inmortal que por decisión propia se embarca en un ciclo interminable de vida y muerte. Cada semana, desciende al mundo terrenal para segar almas, cumplir su cometido como emisario del Más Allá. Lujuria, un demonio de sensualidad y tentación, no comprende su afán.

- ¿Por qué te entregas a esa tortura, Levi? ¿Por qué te encadenas a un ciclo sin fin? - Susurra con voz ronca

Levi no responde, concentrado en afilar su espada. La pregunta de Lujuria cala hondo en su ser, pero él la ignora, reprimiendo las emociones que amenazan con aflorar.

Lujuria avanza con pasos sensuales - Te ofrezco una alternativa, Levi. Un escape de este tormento. Ven conmigo y sumérgete en las delicias del placer, en la intensidad de la vida eterna.- 

Levi la mira con ojos de pena, sin dejarse perturbar por su belleza y sus palabras seductoras.

-  Mi destino no es el placer, Lujuria. Mi deber es servir al equilibrio, cumplir con la voluntad de la existencia misma, creador, dios, como quieras llamarlo y quiero conocer la vida mortal, por ahora.

-  ¿Equilibrio? ¿Qué equilibrio puede haber en segar vidas?

-  La vida y la muerte son dos caras de la misma moneda, Lujuria. Una no puede existir sin la otra. Mi labor es mantener el balance.

-  ¡Te aferras a una ilusión, Levi! La vida es fugaz, una danza de placer y dolor que se esfuma en un instante. ¿Por qué negarte a experimentarla en toda su intensidad?

-  Mi propósito es superior a las vanidades mundanas, Lujuria. No me doblegarás con tus tentaciones.

Lujuria se acerca a Levi, su cuerpo casi rozando el suyo. Sus labios se curvan en una sonrisa seductora.

-  Atrévete a desafiar las normas, Levi. Libérate de las cadenas que te atan. Ven a mí y descubre un mundo de sensaciones que jamás has imaginado.

- No te hagas ilusiones, Lujuria. Tengo otros planes en el mundo mortal y espero no empieces a molestar, sino avisaré a tus hermanos y hermanas.

- Eres demasiado aburrido, para ser el eterno muerte, Pufff me quitas la diversión.

Lujuria se aleja con un suspiro de resignación. La música  continúa sonando, mientras Levi se prepara para su inevitable descenso al mundo mortal, un viaje que lo acerca a su gitana Hange Zoë.

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El aroma a polvo y papel antiguo impregnaba el aire del museo mientras Hange ordenaba meticulosamente una colección de libros en la sección de historia. Su mente, inquieta como siempre, no podía dejar de pensar en el hombre misterioso y raro que había visitado el museo la semana anterior, ni siquiera había asistido a la exposición "¡Que sujeto, para raro!"

De repente, la puerta del museo se abrió con un crujido. Hange se sobresaltó, su corazón latiendo con fuerza.  Levi estaba parado, vestido con un traje negro impecable, se encontraba en el umbral. Sus ojos azul gris la observaban con una intensidad penetrante.

-Hola Hange, yo vengo al museo a seguir viendo 

- Hola Levi... no te he visto en una semana, te perdiste la exposición.