Capítulo 7

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Cuando Krist estaba tocando la batería, nada más existía. El mundo y todos los problemas se quedaban al fondo mientras golpeaba los tambores y seguía el ritmo con el pie, dejando los ruidos que acechaban en la bahía. Apenas y era consciente de su cuerpo. Incluso cuando sólo estaba practicando, realmente sólo se mantenía en forma, perdido en sí mismo, así que rara vez era consciente de la presencia de otros.

Por eso no fue consciente de que Gawin estaba ahí hasta que dio los últimos golpes a los tambores y levantó la vista, viendo al hombre en el marco de la puerta.

Él no tropezaba con sus movimientos a menudo pero así fue cuando vio a Gawin mirándolo apoyado en el marco de la puerta que separaba la sala de práctica de la sala de estar. Las gafas en su recta nariz, el pelo brillaba con la luz arriba de su cabeza, una ligera sonrisa en esos generosos labios. Hoy no llevaba camisa; usaba una camiseta polo amarillo pálido, que se ajustaba perfectamente a sus hombres, y unos vaqueros desgastados.

Gawin estaba usando vaqueros. Y botas negras de cordones. 

Por cerca de dos meses Krist había visto a Gawin por lo menos una vez a la semana y aún no lo había visto en nada más casual que pantalones Dockers¹ , y sólo una vez. Le gustaba más esto.

-Hola, Gawin- saludó desde su asiento.

-Hola.- Gawin inclinó la cabeza y sonrió ampliamente-. Eso fue maravilloso.

Krist parpadeó y apartó el pelo de sus ojos. No estaba goteando ni nada parecido pero definitivamente estaba húmedo. Ahora que había dejado de tocar estaba asombrado del sudor en su frente y del que pegaba su camiseta a su pecho y hombros. Probablemente se veía horrible.

-¿Qué?

-Lo que estabas tocando.

Krist bajó la vista a su batería, entonces la subió de nuevo hacia Gawin. Él se rio.

-¿Eso? Oh, eso no es nada.- Giró las baquetas entre sus dedos-. Sólo estaba manteniéndome en forma.

-Bueno, se oyó bien par mí.

Krist se rio.

-Genial. Por eso me pagan, verdad?

-Verdad.

Siguió girando las baquetas entre sus dedos revisando a Gawin, mientras intentaba no ser obvio sobre ello.

<<¿Hará ejercicio?>>

Tenía que hacer algo con sus brazos para que se vean de esa forma. ¿Quién diría que tenía tan buenos músculos debajo de esas impecables camisas.

-Mm, ¿qué haces aquí?

El estudio de práctica en el Wachirawit East estaba en el segundo piso, cerca de unas escaleras que guiaban al ala derecha donde estaba el club nocturno del hotel, el White Tiger. Se necesitaba atravesar la seguridad para llegar y Krist estaba seguro que él era el único músico actualmente allí, así que no esperaba ver a otra alma mientras practicaba.

Gawin sonrió y se apartó del marco de la puerta, entonces se inclinó para tomar su maletín que estaba a sus pies.

-Tengo algo para ti.

La mente de Krist divagó ante las sensuales posibilidades de eso. 

<<¿Seguramente Gawin no quería decir...?>>

Gawin se enderezó y abrió el maletín.

-Tengo los papeles de tu divorcio.

Krist parpadeó, apagando la lujuria que había surgido con su rabiosa imaginación.

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